Bosque de Muniellos / Shutterstock Se trata del mayor robledal de España, y uno de los mejor conservados de Europa. Visitarlo es complica...
Se trata del mayor robledal de España, y uno de los mejor conservados de Europa. Visitarlo es complicado, ya que solo se permiten 20 visitas al día, por lo cual es recomendable efectuar la reserva con mucha antelación (el plazo de reserva anual se abre en diciembre).
Aquí, en la comarca de Fuentes del Narcea, en este privilegiado entorno encajado en la cuenca de dos ríos y salpicado de pueblos hundidos en los valles o aferrados a las laderas, en este territorio que a duras penas mantiene sus oficios tras la sentencia a muerte que les dictó la minería, descansa una de las más extraordinarias muestras de la naturaleza ibérica.
Situado en el extremo suroccidental de Asturias, en Cangas del Narcea, ocupa una extensión de 2.695 hectáreas de terreno montuoso y arbolado. Su altitud va desde los 1.500 metros de la sierra que cierra el valle por el suroeste a los 680 del lugar de Tablizas, en la entrada del monte. Se trata de un robledal donde predomina el roble albar (Quercus petraea), aunque abundan también los tejos, acebos, hayas y abedules. En los niveles inferiores, junto al río aparecen fresnos, pláganos, sauces, avellanos y gran variedad de musgos y líquenes.
UN POCO DE HISTORIA
Desde hace varios siglos Muniellos goza de una fama que perdura hasta nuestros días. Se dice del suroccidente de Asturias en una publicación del siglo XVIII, que existen allí «muchos y muy espesos» montes, sobresaliendo especialmente, «y aún entre todos los del Universo», el de Muniellos.
De Muniellos, y de los bosques de esta zona de Asturias, salió madera para la construcción de los barcos de la «Armada invencible».
El monte de Muniellos fue vinculado al mayorazgo de la Casa de los Queipo el 24 de enero de 1526, por Suero Queipo de Llano Cangas y María Alfonso de Cangas Pambley, aunque con anterioridad a esta fecha los miembros de dicha casa se titulaban como «señores del lugar y y castillo de La Muriella y de los montes de Muniellos».
A partir de 1658 el mayorazgo de esta casa, ostentará el título de Conde de Toreno, y mantendrá la propiedad de Muniellos hasta 1901. En 1.768 comienza en Muniellos y otros montes colindantes las cortas de madera mandadas por el Rey y destinadas al arsenal de El Ferrol, destinada a la construcción de navíos. En los concejos de la costa de Asturias, los montes estaban totalmente esquilmados, lo que obligó a buscar la madera en los montes del interior.
La nueva empresa construye en Tablizas una fábrica de aserrar, trae maquinaria para producir luz eléctrica propia y equipamiento para su aprovechamiento. El edificio actual que se ve en Tablizas y conocida como casa del guarda, así como otro derribado posteriormente, fueron edificados por la Sociedad Bosna Asturiana en 1903.
En 1952 se constituye la empresa Muniellos S.A. que será la encargada de continuar con la explotación forestal. Las talas realizadas por Muniellos S.A. fueron tan abusivas, que en 1.964 el Patrimonio Forestal del Estado propuso un plan de repoblación «ateniéndose a la baja rentabilidad del monte en aquellos momentos y aconseja proceder a un cambio de especies». Aún a fecha de hoy pueden verse algunas manchas de pinos gallego y silvestre.
En 1964 fue declarado por el Estado «paisaje pintoresco», cesando su explotación en 1973. En ese año es adquirido por el Instituto para la Conservación de la Naturaleza (ICONA). En 1982 es declarado Reserva Biológica Nacional y en febrero de 1988, se amplía el ámbito de la Reserva Biológica con la inclusión de más terrenos. Por último, en noviembre de 2.000, fue declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO.
RESERVA DE LA BIOSFERA
La Reserva Natural Integral Muniellos, es un bosque natural desde hace décadas inalterado, que nos lleva a imaginar cómo sería el aspecto de Asturias en el pasado
Comprende los montes de Munieḷḷos y La Vilieḷḷa (Cangas del Narcea) y el monte de Valdebois (Ibias). El Bosque de Munieḷḷos, el mayor robledal de España y uno de los mejores conservados de Europa, acoge en su entorno a una verdadera naturaleza virgen que renace en cada estación con sorprendentes muestras de su adaptación al medio ambiente. Siempre cambiante, es ejemplo claro del paraíso asturiano en todas las épocas del año. Robles de distintas especies y de hasta seis metros de diámetro, hayedos y abedules que se ven salpicados por la continua presencia de acebos y tejos, reyes perennes del otoño de Munieḷḷos.
Este fantástico bosque, lleno de leyendas y mitología astur, se asienta sobre un sustrato paleozoico de unos 500 millones de años de antigüedad; en él se pueden observar antiguos circos glaciares y lleronas, canchales de cuarcitas desmenuzadas. Del origen glaciar de Munieḷḷos dan fe las famosas lagunas del Pico de la Candanosa, cuatro escalones de agua, de belleza enigmática, que se esconden entre valles, senderos y cimas. La ascensión a estas lagunas: la Peña, Grande, Fonda y La Isla conforman uno de los recorridos de máximo interés entre los amantes del senderismo.
El río Muniellos o Tablizas, afluente del Narcea, atraviesa todo el bosque, recogiendo las aguas de los numerosos arroyos que se deslizan torrencialmente a sus lados. La climatología es típicamente montañosa, con una pluviosidad elevada, del orden de los 1.800 litros por metro cuadrado, y una temperatura de 10º en la media montaña y por debajo de los 6 en la región de cumbres. La nieve es frecuente durante la estación fría, llegando a permanecer gran parte del invierno en las zonas más elevadas.
Para conservar su excepcional estado, las visitas son restringidas a grupos diarios de veinte personas, y deben ser reservadas con antelación en la web oficial del Gobierno del Principado de Asturias: www.asturias.es
Esta Reserva Integral Natural comprende tres montes -el monte de Muniellos, La Viliella y el monte de Valdebois- y alberga el mayor robledal de España, uno de los mejor conservados de Europa |
En cuanto a la fauna salvaje, el oso pardo es el señor indiscutible de este ecosistema, un símbolo, lo mismo que el urogallo cantábrico, que tiene en aquí uno de sus últimos bastiones. A su lado destacan el rebeco cantábrico, los lobos ibéricos, la trucha común o el picamaderos negro, el mayor y más espectacular de los pájaros carpinteros de Europa. Para conocer cómo viven estos animales, existen interesante actividad de observación de la fauna e interpretación de la naturaleza en el mismo parque.
DE VISITA AL BOSQUE DE MUNIELLOS
En la visita a la Reserva Natural sólo se puede recorrer una ruta circular de unos 20 km. Se trata de una ruta de montaña con tramos de acusado desnivel y sin elementos de sujeción o seguridad y desaconsejada para niños o personas sin una adecuada preparación física. Para realizar esta visita debes reservar con antelación a través de la web oficial del Gobierno del Principado de Asturias, ya que su acceso está limitado a sólo 20 personas al día. Es importante que no te salgas del camino, ya que puedes ocasionar molestias a la fauna o alterar el valioso entorno de este bosque.
Otra ruta que podemos hacer y no requiere permiso es la ruta del Bosque de Moal, que en 11 km y con un nivel de dificultad medio nos mostrará una cara un poco diferente de Muniellos. El acceso a esta ruta está en la propia carretera de acceso al centro de visitantes de Tablizas, a la altura del pueblo de Moal.
Merece la pena visitar el Centro de Interpretación, en Oubacho. Además de una interesante exposición sobre la reserva, en su entorno hay un mirador con espectaculares vistas a Muniellos y sus vallinas cubiertas de árboles hasta donde alcanza la vista. Tiene información sobre la flora y fauna de la reserva, así como un pequeño sendero accesible alrededor con varios miradores tanto a los valles como a Muniellos.
Visitar los hórreos y paneras en los pueblos de Valdebois y La Viliella, buenos representantes de la etnografía y arquitectura tradicional de esta zona. Se caracterizan por tener la cubierta de paja y los pegoyos de madera o construidos con lajas de pizarra y argamasa, en forma de barril.
Observar los cortinos en el camino de acceso a la Reserva desde Moal, cerca de Tablizas. Estas construcciones tradicionales sirven para proteger a las colmenas de los ataques del oso. En su interior se pueden apreciar un grupo de colmenas fabricadas de forma artesanal, con truébanos construidos con troncos de árboles huecos. Consisten en muros de mampostería de forma circular y varios metros de altura, que carecen de cubierta. Normalmente tampoco disponen de puerta, estando entonces su acceso limitado al uso entonces al uso de escaleras de mano.
Un "cortino" (o cortín) que ayuda a proteger las colmenas del oso pardo. / J. J. GUILLÉN |
El puerto del Connio forma, junto al Pozo de las Mujeres Muertas, la llamada ruta de los puertos, por la que suelen discurrir etapas de la Vuelta ciclista a España. El paisaje es muy cambiante en este recorrido de aproximadamente 100 kilómetros, pasando del exuberante bosque de Muniellos al azotado páramo de alta montaña del Pozo de las Mujeres Muertas.
Más información:
Servicio de Atención Ciudadana (SAC). Teléfono: 985 279 100. Oficina de Turismo Cangas del Narcea. Teléfono: 985 811 498 Web: http://www.fuentesdelnarcea.org | Reservas online
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