orina, fertilizantes
Investigadores franceses creen que pueden haber encontrado una alternativa natural única a los fertilizantes químicos. Su descubrimiento reduce la contaminación ambiental y ayuda a alimentar a una población mundial en crecimiento, todo gracias a un ingrediente inesperado: la orina humana.
Los fertilizantes nitrogenados sintéticos aumentan la producción agrícola, pero si se usan en exceso, contaminan el medio ambiente. Sus precios también se están disparando, especialmente ahora con la guerra en Ucrania. Ha dejado a los científicos buscando en otros lugares una solución a esta combinación de crisis.
¿Con qué están reemplazando los científicos los fertilizantes químicos? "Nuestra orina", dice el investigador Fabien Esculier.
Para crecer, “las plantas necesitan nutrientes, nitrógeno, fósforo y potasio”, explica la ingeniera y coordinadora del programa de investigación OCAPI . Cuando comemos, ingerimos estos nutrientes antes de "excretarlos, principalmente a través de la orina".
Durante mucho tiempo, los excrementos urbanos se utilizaron en los campos agrícolas, antes de ser reemplazados por fertilizantes químicos. Pero cuando estos nutrientes se liberan en grandes cantidades a los ríos, son una de las principales fuentes de contaminación.
De acuerdo con el Instituto Ambiental de Estocolmo , una persona puede producir tanta orina por año como para fertilizar 300-400 metros cuadrados. Usada a nivel doméstico, la orina que produce una familia es más que suficiente para ayudar a mantener un huerto familiar. Si se adopta a gran escala, la capitalización de la orina humana podría abordar los desafíos de seguridad alimentaria y saneamiento en todo el mundo.
Ir más allá de las ideas preconcebidas
Separar y recolectar la orina en la fuente significa repensar los inodoros, la red de recolección de aguas residuales, y superar ciertas ideas preconcebidas.
La separación de la orina de los inodoros se probó por primera vez en ecoaldeas suecas a principios de la década de 1990, luego en Suiza o Alemania. Ahora también se están realizando experimentos en Estados Unidos, Sudáfrica, Etiopía, India y México. En Francia, están surgiendo proyectos en Dol-de-Bretagne, París, Montpellier.
La primera generación de inodoros con separador de orina se consideró poco práctica y antiestética. Sin embargo, un nuevo modelo desarrollado por la empresa suiza Laufen con Eawag ha recibido buenas críticas. Fabien Gandossi, propietario del restaurante 211 en París, equipó su establecimiento con este nuevo modelo seco que recoge la orina.
"Tenemos comentarios bastante positivos, la gente está un poco sorprendida, pero (...) ven poca diferencia en comparación con un sistema tradicional", dice.
¿Qué hay en la orina?
La orina es un producto de desecho líquido como resultado de que nuestros riñones limpian y filtran nuestra sangre. Por lo general, la orina contiene alrededor del 95 % de agua y el resto es una mezcla de sales que incluyen sodio, potasio y cloruro, urea y ácido úrico. Debido al alto contenido de agua en la orina, cuanto más bebes, más tienes que ir.
Para una persona sana, la orina humana suele tener un pH de alrededor de 6,2 con un rango de 5,5 a 7,0. La dieta y el consumo de alcohol de una persona también pueden afectar el pH de su orina.
El principal componente orgánico de la orina es la urea, una combinación de amoníaco y dióxido de carbono, que es el subproducto de nuestro cuerpo que descompone las proteínas en aminoácidos utilizables.
La urea es muy rica en nitrógeno, un ingrediente clave para el crecimiento saludable de las hojas en las plantas. Además de ser muy rica en nitrógeno, la orina también contiene fósforo disuelto que está inmediatamente disponible para las plantas, lo que convierte a la orina en un fertilizante de acción rápida.
Beneficios sociales y ambientales del uso de la orina
El impacto ambiental de producir y usar fertilizantes químicos ha sido bien documentado. Por ejemplo, el fósforo, un ingrediente clave en los fertilizantes comerciales, normalmente se extrae y es un recurso limitado. También se ha demostrado que el uso de demasiados fertilizantes que se escurren en la cuenca local provoca la proliferación de algas y zonas muertas en el sistema de agua.
En 2014, la ciudad de Ámsterdam lanzó una campaña para crear conciencia sobre la escasez de fósforo instalando urinarios públicos y educando al público sobre la reutilización de la orina como fertilizante para plantas. En partes del mundo donde los fertilizantes químicos tienen un costo prohibitivo, es aún más importante poder reciclar los nutrientes y crear un sistema de circuito cerrado utilizando este recurso gratuito, convirtiendo así los desechos en un tesoro. Aprovechar este recurso gratuito podría ayudar a los agricultores a aumentar sus rendimientos y abordar una parte del desafío de la inseguridad alimentaria mundial.
Cómo usar la orina como fertilizante
Investigadores de todo el mundo han estado probando el efecto de la orina en el crecimiento y la producción de las plantas. Se han documentado resultados positivos en cereales en Europa y África, repollo y espinaca en Sudáfrica y plátanos en India, solo por nombrar algunos. Existe una fuerte evidencia en la literatura y la investigación de campo que respalda el uso de la orina para promover el crecimiento saludable de las plantas.
Hay algunas reglas generales cuando se trata de usar orina en el jardín. Almacene o manipule la orina en un recipiente cerrado y aplíquela directamente al suelo en lugar de a las plantas. No se recomienda crear un spray foliar. Las plantas jóvenes generalmente necesitan más nutrientes durante su etapa de crecimiento y espaciar el tiempo entre la aplicación del fertilizante y la cosecha puede ayudar aún más a disminuir los riesgos para la salud, especialmente si el cultivo se va a consumir crudo.
Diluya la orina con agua o aplíquela como una solución sin diluir. Muchos de los documentos mencionados anteriormente utilizaron una versión diluida. Hay variaciones en la dilución de 1:1 a 1:15, siendo la fórmula más común 1:3. Agregue agua para diluir la orina lo más cerca posible del momento de la aplicación para asegurarse de que la solución no albergue mosquitos. Aplicar orina cerca del suelo, regarla o usar una dilución puede ayudar con el olor.
Envejecimiento de la orina
Nepal es uno de los países con una larga historia de uso de la orina para mejorar los nutrientes del suelo para la agricultura. Según el Centro de Horticultura Central de Nepal , la orina debe almacenarse en un recipiente hermético durante al menos dos semanas a un mes y mezclarse con compost antes de usar. De manera similar, en un estudio de 2020 publicado por la Universidad de Michigan , la investigación encontró que el envejecimiento de la orina humana en recipientes sellados durante varios meses puede disminuir aún más los riesgos de usar la orina como fertilizante. Este estudio universitario analizó la orina almacenada durante 12 a 16 meses y encontró que los niveles de amoníaco aumentaron con el tiempo y mataron a la mayoría de las bacterias que se encuentran en la orina fresca.
¿Están las personas listas para comer alimentos fertilizados con orina?
Hay diferencias de actitud entre los países donde se han probado los fertilizantes a base de orina. La tasa de aceptación es muy alta en China, Francia y Uganda, pero baja en Portugal y Jordania.
Dado que la orina normalmente no es un importante portador de enfermedades, no requiere un procesamiento pesado para su uso en la agricultura. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda dejarlo reposar y también es posible pasteurizarlo.
Una vez recolectada, la orina debe ser transportada a los campos. Pero el procedimiento sigue siendo costoso. Diversas técnicas permiten reducir su volumen y concentrarlo, o incluso deshidratarlo.
Hay muchos obstáculos, con los precios de la gasolina en alza y el deseo de muchos países de fortalecer su soberanía alimentaria. A pesar de esto, los investigadores creen que la orina es el futuro de los fertilizantes naturales.
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