CIENCIA. Desarrollan el primer implante de su tipo que alivia el dolor sin medicamentos

ciencia médica, salud, dolor, implantes

 

El dispositivo de microfluidos se disuelve inofensivamente una vez que ya no es necesario. Northwestern University

Nadie quiere sufrir dolor físico si no es necesario, pero tampoco quiere correr el riesgo de desarrollar una adicción a los analgésicos opioides. Ahí es donde entra en juego un nuevo implante libre de drogas, ya que reduce el dolor al enfriar los nervios.

El dispositivo experimental está siendo desarrollado por un equipo dirigido por el Prof. John A. Rogers de la Universidad Northwestern. Ya ha sido probado en ratas, con resultados prometedores. El artículo sobre la investigación realizada se ha publicado en la revista Science .

Hecho principalmente de un elastómero biodegradable y biocompatible, el implante suave y flexible toma la forma de una tira delgada que tiene 5 mm de ancho en su punto más ancho y es aproximadamente tan gruesa como una hoja de papel. En un procedimiento quirúrgico, uno de sus extremos se envuelve alrededor del nervio periférico que debe silenciarse temporalmente. El dispositivo está conectado a una bomba ubicada en el exterior del cuerpo del paciente.

Cada vez que la persona comienza a sentir dolor en el área afectada, usa la bomba para enviar por separado un refrigerante líquido y gas nitrógeno al implante. El refrigerante se llama perfluoropentano y ya está médicamente aprobado para su uso en inhaladores y como agente de contraste de ultrasonido.

Dentro del dispositivo, el refrigerante fluye a través de un canal de microfluidos, mientras que el nitrógeno fluye a través de otro. Cuando los dos fluyen hacia una cámara compartida y se mezclan, el nitrógeno hace que el refrigerante se evapore rápidamente, produciendo un efecto de enfriamiento localizado. Ese efecto adormece el nervio, haciendo que cese el dolor.

Por supuesto, si el nervio se enfriara demasiado , podría dañarse permanentemente. Para evitar que eso suceda, un sensor integrado monitorea continuamente la temperatura del nervio. Si empieza a hacer demasiado frío, los caudales de refrigerante y nitrógeno se reducen en consecuencia.

El implante está diseñado para uso temporal, por personas como pacientes que experimentan dolor posoperatorio. Con eso en mente, todo el dispositivo se disuelve sin causar daño y es absorbido por el cuerpo en cuestión de semanas, lo que significa que no se requiere una segunda operación para extraerlo.

La tecnología que se informa aquí explota mecanismos que tienen algunas similitudes con los que hacen que los dedos se sientan adormecidos cuando están fríos. Este implante permite que ese efecto se produzca de manera programable, directa y localmente en los nervios específicos, incluso aquellos que se encuentran en lo profundo de los tejidos blandos circundantes.

Fuente: Northwestern University