REALM, algas, escorrentía
Mientras que los invernaderos producen aguas residuales que pueden contener contaminantes, las operaciones de cultivo de microalgas requieren una fuente de agua, que es escasa en muchas regiones.
04 agosto 2022.- Un nuevo proyecto tiene como objetivo abordar ambos problemas, mediante el cultivo de algas purificadoras de agua en la escorrentía de invernadero fácilmente disponible.
Aunque los invernaderos pueden reciclar su propia escorrentía de riego, el agua puede contener nitrógeno, fósforo u otros nutrientes que se aplicaron a los cultivos. Si esa agua se reutiliza mientras se aplican más fertilizantes de este tipo, la carga de nutrientes acumulada en el suelo puede llegar a ser lo suficientemente alta como para dañar las plantas y los ecosistemas próximos.
Además, si la escorrentía rica en nutrientes pasa directamente a las vías fluviales locales, pueden producirse floraciones de algas tóxicas.
Ahí es donde entra en juego el proyecto europeo REALM. Su nombre es un acrónimo de "Reutilización de efluentes de la agricultura para desbloquear el potencial de las microalgas", la iniciativa de cuatro años se centra en la construcción de estanques económicos de cultivo de microalgas junto a los invernaderos comerciales existentes.
La escorrentía de riego de los invernaderos se canalizará hacia los estanques, donde las microalgas consumirán los nutrientes del agua. Esto purificará el agua, de modo que pueda reutilizarse de manera segura para el riego o liberarse en el medio ambiente, al mismo tiempo que proporciona alimento para las algas. Además, la configuración reducirá en gran medida la cantidad de agua fresca y limpia necesaria para llenar los estanques de cultivo, dejándola disponible para uso municipal o agrícola.
Se cree que una vez que dichos sistemas estén implementados, disminuirán el contenido de nitrato en la escorrentía de los invernaderos por debajo del límite de la Unión Europea, al mismo tiempo que reducirán los costos de producción de microalgas en un 50 por ciento. Entre otras cosas, las microalgas se utilizan actualmente en alimentos para animales, suplementos para la salud, cosméticos, biocombustibles y fertilizantes.
El proyecto REALM está financiado por Horizon Europe y entre sus miembros se encuentran instituciones o empresas de Bélgica, Finlandia, Alemania, Holanda, Portugal, España y Reino Unido.
Fuente: Instituto Europeo de Comunicación Científica a través de AlphaGalileo
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