tumores cerebrales, vigilancia profunda, cáncer de cerebro
El cáncer de cerebro conlleva tasas de mortalidad notoriamente altas, pero últimamente estamos viendo cómo los análisis de sangre podrían mejorar los resultados de los pacientes al detectar la enfermedad en sus etapas iniciales.
04 octubre 2022.- Lo último viene en forma de un biosensor altamente sensible similar a un sistema de "vigilancia profunda", que puede detectar y señalar la ubicación de los tumores con menos de una gota de sangre.
Los científicos han comenzado a hacer algunos avances prometedores en lo que respecta a los análisis de sangre para el cáncer, que prometen una forma de diagnóstico precisa y mínimamente invasiva en comparación con las biopsias de tejido y las técnicas de imagen.
Con respecto al cáncer de cerebro específicamente, hemos visto algunos ejemplos prometedores que pueden detectar pequeñas mutaciones de ADN liberadas por células tumorales moribundas en fluidos corporales, e incluso distinguir un tipo de tumor cerebral de otro.
El último avance marca un paso más en la funcionalidad de este tipo de tecnología. Un equipo de científicos canadienses ha creado un biosensor ultrasensible que consta de nanocapas de óxido de níquel-níquel en un chip de níquel, que puede detectar materiales arrojados por tumores, como ácidos nucleicos, proteínas y lípidos. Es importante destacar que pequeñas cantidades de estos materiales pueden atravesar la barrera hematoencefálica y circular por el torrente sanguíneo.
Usando solo cinco microlitros de sangre, menos de una gota, el biosensor puede detectar estos materiales y generar un tipo de huella digital molecular para cada muestra. Luego, estos perfiles únicos se analizan con una red neuronal, que está demostrando ser extraordinariamente eficaz para detectar tumores y también arrojar información más profunda.
Al experimentar con su biosensor, los científicos pudieron distinguir el cáncer de cerebro del cáncer de mama, pulmón y colorrectal con un 100 % de especificidad y sensibilidad. Pudieron distinguir los tumores cerebrales primarios de los secundarios que se habían propagado desde los pulmones o la mama con un grado similar de éxito. En la demostración más convincente de su precisión, el equipo utilizó el biosensor para determinar en cuál de los nueve compartimentos cerebrales se encontraba el tumor, con una precisión del 96 %.
De esta manera, los científicos comparan su tecnología con un sistema de “vigilancia profunda” para el cáncer cerebral. Si bien se necesita más trabajo para que entre en uso clínico, los científicos imaginan que el análisis de sangre complementará las terapias existentes al ayudar a los médicos a diagnosticar y monitorear la progresión del tumor cerebral y adaptar mejor los tratamientos en el camino.
La investigación fue publicada en la revista ACS Nano .
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