microbioma intestinal, Parkinson
Una nueva investigación de la Universidad de Alabama en Birmingham dice que el microbioma intestinal está involucrado en múltiples vías en la patogénesis de la enfermedad de Parkinson.
02 diciembre 2022.- Los hallazgos, publicados en Nature Communications , muestran un amplio desequilibrio en la composición del microbioma en personas con enfermedad de Parkinson (EP). El estudio es el estudio de microbioma más grande realizado con la resolución más alta.
Los investigadores emplearon la metagenómica, el estudio del material genético recuperado directamente del microbioma de las heces de personas con EP y sujetos de control neurológicamente sanos. El estudio informa que el metagenoma de la enfermedad de Parkinson es indicativo de un microbioma promotor de la enfermedad.
"Encontramos evidencia de múltiples mecanismos que sabemos que están relacionados con la enfermedad de Parkinson, pero no sabíamos que también estaban ocurriendo en el intestino y que están orquestados por el microbioma", dijeron los autores del estudio.
Los investigadores encontraron una sobreabundancia de patógenos oportunistas y componentes inmunogénicos, lo que sugiere que hay infección e inflamación en juego, sobreproducción de moléculas tóxicas y sobreabundancia del producto bacteriano curli. Esto induce la patología de la EP y la desregulación de los neurotransmisores, incluida la L-dopa. Al mismo tiempo, había escasez de moléculas neuroprotectoras y componentes antiinflamatorios, lo que dificulta la recuperación.
Los investigadores estudiaron 257 especies de organismos en el microbioma y, de estos, el análisis indicó que 84, más del 30 %, estaban asociados con la enfermedad de Parkinson.
"De las 84 especies asociadas con la enfermedad de Parkinson, 55 tenían una abundancia anormalmente alta en personas con la enfermedad de Parkinson y 29 se agotaron. Encontramos que más del 30% de los microorganismos y genes y vías bacterianos probados tienen abundancias alteradas en la enfermedad de Parkinson, lo que indica un desequilibrio generalizado", dijeron los investigadores.
En un extremo del espectro, Bifidobacterium dentium se multiplicó por siete, Actinomyces oris por 6,5 y Streptococcus mutans por seis. En el otro extremo del espectro, Roseburia intestinalis se redujo 7,5 veces y Blautia wexlerae cinco veces.
En general, el 36 % de las especies asociadas con la enfermedad de Parkinson tuvieron un cambio superior al doble en la abundancia, lo que refleja un aumento o una disminución del 100 % al 750 % en la enfermedad de Parkinson en comparación con el grupo de control sano.
La enfermedad de Parkinson (EP) es un trastorno progresivamente debilitante que afectó a 4 millones de personas en el año 2005 y se prevé que se duplique a 8,7 millones de personas para el año 2030. Aunque históricamente se define como un trastorno del movimiento, la EP es una enfermedad multisistémica. Se especula que la EP es causada por varias combinaciones de susceptibilidad genética y desencadenantes ambientales, aunque aún no se ha identificado ninguna combinación causal. Hace tiempo que se estableció la conexión entre la EP y el sistema gastrointestinal (*).
Esta es una investigación sobresaliente, ya que la metagenómica es un campo nuevo, aunque en rápida evolución, y los recursos, métodos y herramientas, aunque son de última generación, todavía están en desarrollo.
Los autores del estudio anticipan que en un futuro próximo tendremos las herramientas y el poder analítico para utilizar la metagenómica como un nuevo enfoque para estudiar la heterogeneidad de la EP, buscar biomarcadores, profundizar en el origen y la progresión de los subfenotipos de la EP e investigar el potencial de la manipulación del microbioma para prevenir, tratar y detener la progresión de la EP.
La enfermedad del Parkinson vinculada al microbioma intestinal. Esta investigación describe los hallazgos de Sampson et al., quienes muestran que las señales de los microbios intestinales son necesarias para las respuestas neuroinflamatorias, así como para los déficits motores característicos gastrointestinales y dependientes de a-sinucleína en un modelo de la enfermedad de Parkinson. Fuente: Sampson et al./ Cell 2016
Más información: Zachary D. Wallen et al, Metagenomics of Parkinson's disease implicates the gut microbiome in multiple disease mechanisms, Nature Communications (2022). DOI: 10.1038/s41467-022-34667-x
(*) Erin M. Hill-Burns et al. Parkinson's disease and Parkinson's disease medications have distinct signatures of the gut microbiome, Movement Disorders (2017). DOI: 10.1002/mds.26942
(*) "Gut Microbiota Regulate Motor Deficits and Neuroinflammation in a Model of Parkinson's Disease" Cell, DOI: 10.1016/j.cell.2016.11.018 , http://www.cell.com/cell/fulltext/S0092-8674(16)31590-2
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