La Playa Roja (红海滩, Hóng hǎitān) se encuentra en Panjin (盘锦), ciudad de la provincia de Liaoning (辽宁), en los pantanos del delta del río...
La Playa Roja (红海滩, Hóng hǎitān) se encuentra en Panjin (盘锦), ciudad de la provincia de Liaoning (辽宁), en los pantanos del delta del río Liao (辽). Es difícil que quienes escuchan por vez primera el nombre no pregunten por aquello que lo inspira. ¿Es la arena roja o acaso lo son las piedras?
El género Suaeda prospera en ambientes salinos, cualidad conocida como halófila. Los sedimentos del río Liaohe nutren el crecimiento de las algas. Algunas halófitas son suculentas tolerantes a los alcalinos, que absorben muchos nutrientes y productos químicos en el agua y el suelo, al igual que la hierba marina en el fondo del océano. Excepto que la tolerancia alcalina de este lo vuelve rojo.
Su asombrosa capacidad para sobrevivir en entornos hostiles intriga a los científicos, pero aún más emocionante es el potencial de la planta como combustible. La mayoría de los trabajos académicos sobre biodiesel provienen de la investigación realizada en Suaeda.
Según la revista Smithsonian , la región está situada en uno de los humedales más grandes del mundo, que mágicamente se vuelve de un hermoso color rojo cada otoño. Está bien, no es magia. Se vuelve rojo debido a las especies de algas que crecen allí y pueden absorber altos niveles de solución salina. A medida que absorbe el agua salada del mar circundante, se vuelve de un color carmesí .
El maravilloso horizonte natural de la Playa Roja, sus campos de arroz, su mar de cañas y sus bellas y raras aves dependen unas de otros para su supervivencia: es el ámbito ideal en el que todos los seres de la creación vuelven a la naturaleza. Aquí pueden verse 30 tipos de aves protegidas, como la grulla de Manchuria o el cisne. Los visitantes pueden entrar en contacto a corta distancia con estas raras especies valoradas y protegidas a nivel nacional, observar sus costumbres y comprobar su ingenio.
La Playa Roja ofrece un hermoso hábitat a estas encantadoras criaturas, al igual que la planta jianpeng les ofrece brotes tiernos y semillas. Por ello, al visitar este privilegiado lugar, los turistas pueden oír el resonante y conmovedor canto de la “deidad del pantano” o grulla de Manchuria tras comer, como si diese gracias a la naturaleza y a la hierba jianpeng. Sobre la superficie pantanosa de la Playa Roja se extiende una plataforma construida enteramente en madera y al estilo antiguo. Este “puente de las nueve curvas” (九曲廊桥, Jiǔ qū láng qiáo) está compuesto por 519 tablones cimentados sobre las aguas, cuya superficie total sobrepasa los 2.000 m2, y causa un grandioso efecto visual.
La Playa Roja asombra por su paisaje excepcionalmente hermoso, una obra maestra de la naturaleza. Verandas, puentes, pabellones, raras aves y la playa de un mar epicontinental convergen en una vista que se asemeja a una pintura en tinta que, a menudo y en todos los sentidos, encarna la connotación espiritual de la coexistencia armoniosa entre el hombre y la naturaleza. Cada año, entre los meses de agosto y octubre, el lugar alcanza su máxima belleza y sus visitantes pueden experimentar plenamente la hermosura de la naturaleza, a la que se llega mediante la comprensión de la perfecta unión entre el hombre y el mundo natural.
Todavía en la actualidad sigue sin saberse con certeza cuándo surgió pero a este lugar se le considera como una maravilla natural. La Playa Roja se conserva intacta en la actualidad y representa un paraje lleno de recursos propios de las áreas pantanosas, así como el mayor humedal de cañas. Se trata de una perfecta combinación entre el medio ambiente natural y la civilización. Asimismo, es un entorno muy valorado en China y se le ha distinguido con el título de Reserva Natural Estatal.
El maravilloso horizonte natural de la Playa Roja, sus campos de arroz, su mar de cañas y sus bellas y raras aves dependen unas de otros para su supervivencia: es el ámbito ideal en el que todos los seres de la creación vuelven a la naturaleza. Aquí pueden verse 30 tipos de aves protegidas, como la grulla de Manchuria o el cisne. Los visitantes pueden entrar en contacto a corta distancia con estas raras especies valoradas y protegidas a nivel nacional, observar sus costumbres y comprobar su ingenio.
La Playa Roja asombra por su paisaje excepcionalmente hermoso, una obra maestra de la naturaleza. Verandas, puentes, pabellones, raras aves y la playa de un mar epicontinental convergen en una vista que se asemeja a una pintura en tinta que, a menudo y en todos los sentidos, encarna la connotación espiritual de la coexistencia armoniosa entre el hombre y la naturaleza. Cada año, entre los meses de agosto y octubre, el lugar alcanza su máxima belleza y sus visitantes pueden experimentar plenamente la hermosura de la naturaleza, a la que se llega mediante la comprensión de la perfecta unión entre el hombre y el mundo natural.
Según Travel China Guide , puede llegar a Panjin en autobús o tren, dependiendo de dónde se encuentre dentro de China continental. Al llegar, tome la pasarela designada a través de los humedales para sumergirse en la belleza de la playa. El tiempo también es clave. China Daily sugiere que el mejor momento para ver la hermosa playa es en octubre. Si va demasiado temprano, las algas no serán tan rojas, y si va demasiado tarde, es posible que se hayan muerto durante el año.
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