energías renovables, Iberdrola
13 febrero 2023.- Iberdrola vio crecer su capacidad instalada de energías renovables hasta alcanzar casi los 40.000MW en 2022. Este fue un aumento del 5,1% en comparación con el mismo período del año pasado, lo que eleva el total de la compañía a 39.963 MW.
Iberdrola experimentó el mayor crecimiento en energía solar fotovoltaica, con más de 1200MW instalados en 2022 para un total de 4264MW. A esto le siguió la energía eólica terrestre, que sumó 750MW en 2022 para superar los 20.000MW por primera vez.
Por países, España supone casi el 50%, con unos 19.800MW de 'verde' instalados.
Iberdrola también opera 8702MW de capacidad verde en EE. UU., principalmente eólica; 4568MW en Brasil y más de 3000MW en Reino Unido.
La producción de energía renovable se situó en 74.525 GWh en 2022, gracias a la nueva capacidad instalada y al buen comportamiento de la eólica terrestre, que compensó la escasez de lluvias.
La producción eólica terrestre aumentó un 9,3% hasta los 45.195 GWh. La energía solar fotovoltaica también hizo una contribución significativa a la combinación energética, alcanzando casi 4000 GWh en 2022, debido a la puesta en marcha de nuevas plantas.
Además, el 80% de la capacidad energética total del grupo ya es libre de emisiones.
Iberdrola también se ha fijado un objetivo de capacidad renovable de 52.000 MW para 2025 y tiene previsto instalar 12.100 MW de nuevas instalaciones verdes, de los cuales 3100 MW serán energía eólica terrestre, 6300 MW solar fotovoltaica, 1800 MW eólica marina, 700 MW baterías y 200 MW hidroeléctricos.
El grupo ya tiene asegurado el 50% de la nueva capacidad y alrededor del 95% de la producción estará contratada para 2025. Para 2030, la perspectiva de la empresa prevé una capacidad de generación 'verde' de 80.000MW, con una cartera total de 100.000MW.
Para alcanzar estas cifras, la compañía se ha comprometido a invertir 17.000 millones de euros entre 2023-2025, en proyectos de alta calidad y con la mejor relación riesgo/rentabilidad.
De esta cantidad, el 46% se centrará en la energía eólica marina en Francia, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos. En el resto de tecnologías, la eólica terrestre supondrá el 25% de la inversión, la fotovoltaica el 24%, la hidráulica el 2% y las baterías el 3%.
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