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Los resultados de un gran estudio canadiense sugieren que la infección por el virus SARS-CoV-2 aumenta el riesgo de una persona de desarrollar diabetes en un porcentaje pequeño pero significativo.
18 abril 2023.- En un artículo publicado en la revista JAMA Network Open , Naveed Janjua, PhD, profesor de la Universidad de Columbia Británica y director ejecutivo de datos y servicios analíticos en el Centro para el Control de Enfermedades de Columbia Británica, y sus colegas informan que entre el 3% y el 5% de los casos incidentes de diabetes en el estudio podría atribuirse a COVID-19.
Desde el comienzo de la pandemia, ha quedado claro que la infección por SARS-CoV-2 puede dejar a las personas infectadas con una variedad de resultados adversos a largo plazo. Además de un porcentaje significativo de personas que experimentan síntomas a largo plazo o "COVID prolongado", algunos también parecen tener un mayor riesgo de padecer afecciones cardiovasculares, neurológicas y metabólicas, incluida la diabetes.
“La diabetes ya se ha establecido como un factor de riesgo asociado con resultados respiratorios más graves de COVID-19, y la infección por SARS-CoV-2 se asoció con el empeoramiento de los síntomas de diabetes preexistentes”, escribieron los autores.
Sin embargo, no se sabe completamente si la infección por SARS-CoV-2 está asociada con hiperglucemia transitoria durante la infección activa o si persisten las alteraciones metabólicas, asociadas con un mayor riesgo de diabetes posterior entre las personas con infecciones.
Este estudio fue un estudio de cohorte basado en la población realizado entre 2020 y 2021 en Columbia Británica, Canadá, entre personas inscritas en la Cohorte COVID-19 de Columbia Británica, una plataforma que integra datos de COVID-19 con registros basados en la población y datos administrativos conjuntos.
La medida de resultado en el estudio fue la diabetes incidente (ya sea tipo 1 o tipo 2) identificada al menos 30 días después de una prueba positiva de SARS-CoV-2.
En total, se incluyeron 629.935 personas. De estos, 125.987 estuvieron expuestos y 503.948 no estuvieron expuestos al virus. Durante 102 a 356 días de seguimiento, el 0,5 % de los 608 participantes expuestos desarrollaron diabetes frente al 0,4 % de los 1864 que no estuvieron expuestos.
Estar expuesto a la infección por SARS-CoV-2 aumentó el riesgo de diabetes incidente en el período de seguimiento en un 17 % en comparación con aquellos que no estuvieron expuestos. Los hombres tenían un mayor riesgo y los que estaban expuestos tenían un aumento del 22 % en el riesgo frente a los que no lo estaban.
Tener COVID-19 grave que requirió ingreso hospitalario o una estancia en una unidad de cuidados intensivos aumentó sustancialmente el riesgo de diabetes posterior en 2,4 y 3,3 veces, respectivamente, en comparación con las personas no infectadas.
Después de tener en cuenta posibles factores de confusión y otros factores, los investigadores estimaron que el 3,4 % de los casos incidentes de diabetes en el grupo eran atribuibles a la infección por SARS-CoV-2 en general y el 4,8 % de los casos en hombres.
“Estos hallazgos sugieren que la infección por COVID-19 puede continuar asociada con resultados en los sistemas de órganos involucrados en la regulación de la glucosa en sangre en la fase posaguda y, por lo tanto, puede haber contribuido al 3% al 5% del exceso de casos de diabetes incidentes encontrados en este estudio”, escribieron los autores.
Agregaron: “Nuestros resultados generales fueron consistentes con varios otros estudios que encontraron un mayor riesgo de diabetes incidente después de la infección por SARS-CoV-2; sin embargo, el aumento del riesgo fue menor en nuestro análisis en comparación con otros estudios”, lo que creen que se debió a la naturaleza demográficamente diversa de la cohorte utilizada en este estudio en términos de edad, sexo y origen étnico. La tasa de obesidad, un factor asociado tanto con los resultados adversos de la COVID-19 como con la diabetes, también fue relativamente baja en la cohorte canadiense.
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