células madre, terapias
Las clínicas deshonestas que venden terapias con células madre están apareciendo por todas partes. Hay miles de ellas en todo el mundo y afirman poder curar todo, desde el autismo hasta la parálisis cerebral.
17 julio 2023.- La mayor concentración de clínicas de terapia con células madre se encuentra en EE.UU., México, India y China. Y la gente viaja por todas partes para recibir estos tratamientos, lo que lleva a un fenómeno conocido como turismo de células madre .
A pesar de las advertencias de los científicos , los medios de comunicación y los reguladores de que estos tratamientos no han sido probados y son potencialmente peligrosos, las personas desesperadas están gastando miles de dólares para convertirse esencialmente en conejillos de indias para estos tratamientos no probados.
En los EE.UU., varios pacientes perdieron la vista después de recibir un tratamiento con células madre para enfermedades oculares degenerativas. Los pacientes, que fueron tratados en una clínica de terapia con células madre no regulada en Florida, pagaron hasta US$20.000 para participar en el “ensayo clínico”.
Otros informes han destacado los daños graves asociados con los tratamientos con células madre no regulados, que incluyen fiebre, infecciones, tumores, inflamación cerebral, coágulos sanguíneos potencialmente mortales, discapacidad e incluso la muerte .
Cómo funcionan las células madre
Algunas partes del cuerpo humano tienen la notable capacidad de repararse y reemplazar las células perdidas o dañadas. Por ejemplo, la piel humana se renueva por completo cada cuatro semanas, mientras que todos los glóbulos rojos tardan alrededor de cuatro meses en reponerse por completo. Desafortunadamente, algunos órganos son menos eficientes o no pueden repararse a sí mismos.
Esta autorreparación o regeneración es una función principal de las células madre. A diferencia de otras células de nuestro cuerpo, las células madre tienen la capacidad única de transformarse en diferentes tipos de células, cada una con una función específica.
Durante el desarrollo humano temprano, las células madre se denominan pluripotentes, lo que significa que pueden convertirse en cualquier tipo de célula del cuerpo. Sin embargo, a medida que se desarrolla el embrión, las células madre se vuelven más especializadas y solo pueden convertirse en ciertos tipos de células. En humanos adultos, estas células madre especializadas se denominan células madre adultas.
Las células madre adultas no son tan versátiles como las células madre embrionarias, ya que solo pueden convertirse en tipos de células similares a su origen. Por ejemplo, las células madre que se encuentran en la médula ósea solo pueden convertirse en células sanguíneas, mientras que las células madre en el cerebro solo pueden reemplazar a las células cerebrales.
Además de su papel en la sustitución de células especializadas, todas las células madre contribuyen a la autocuración de células y órganos mediante la liberación de sustancias beneficiosas almacenadas en pequeñas gotas de lípidos llamadas vesículas extracelulares.
Las células madre tienen un gran potencial para la investigación y los tratamientos médicos porque pueden ayudar a reparar tejidos y órganos dañados en el cuerpo. De hecho, se están realizando miles de ensayos clínicos legítimos para explorar su potencial curativo.
Pero aún es pronto y los reguladores de medicamentos, como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en los EE.UU. o la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) en la UE, solo han aprobado unos pocos tratamientos con células madre para una gama limitada de afecciones.
Las terapias con células madre aprobadas por la FDA incluyen aquellas dirigidas a cánceres específicos, retracción de las encías, degeneración del cartílago y atrofia muscular espinal. En todas estas terapias aprobadas, se utilizan tipos muy específicos de células madre para cada afección específica. En general, la terapia con células madre aún se encuentra en una etapa muy temprana y ciertamente no es un tratamiento ampliamente utilizado o una cura milagrosa para todos los trastornos o afecciones.
Cualquier clínica que ofrezca terapias con células madre no autorizadas por los reguladores está vendiendo tratamientos no probados y potencialmente peligrosos.
Escapatoria
En la UE y el Reino Unido, las clínicas poco éticas de células madre se están aprovechando de una laguna normativa. Si las células madre no se modifican de ninguna manera después de extraerlas y luego reinsertarlas en una persona, estos procedimientos quedan fuera de las regulaciones para los llamados medicamentos de terapia avanzada (medicamentos basados en genes, tejidos o células).
Como resultado de esta falta de regulación, no existe un control de calidad estándar, si es que existe algún control de calidad. En consecuencia, no se puede garantizar la eficacia y seguridad de las terapias con células madre.
Para persuadir a los clientes potenciales de que sus inyecciones de células madre funcionan, muchas de estas empresas evitan referirse a evidencia científica confiable, como ensayos clínicos aleatorios, el estándar de oro para probar nuevos tratamientos. En cambio, se basan en evidencia que tiene alguna base médica y científica, pero que ha sido sacada de contexto.
Estas clínicas a menudo usan testimonios escritos o videos de testimonios de pacientes que no pueden ser verificados. O mencionan a famosos que han sido tratados en su clínica. Usan su fama e influencia para crear una percepción de legitimidad, a pesar de la falta de evidencia científica o supervisión regulatoria.
Debido a la falta de regulaciones y medidas de control de calidad no reveladas en estas clínicas de células madre, los riesgos de complicaciones y efectos secundarios peligrosos son significativos.
Los tratamientos con células madre no probados también pueden hacer que los pacientes retrasen o renuncien a tratamientos que han demostrado ser seguros y efectivos para su afección. Este retraso puede tener consecuencias graves, ya que puede permitir que la afección subyacente progrese o empeore sin la intervención médica adecuada.
Fuente: Darius Widera. Profesor Asociado, Biología de Células Madre y Medicina Regenerativa, Universidad de Reading (Reino Unido)
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