emisiones de metano de sistemas acuáticos
El cultivo de arroz libera más metano al año que todo el océano abierto. Shutterstock |
El metano, un gas de efecto invernadero mucho más potente que el dióxido de carbono , desempeña un papel importante en el control del clima de la Tierra. Pero las concentraciones de metano en la atmósfera hoy son un 150% más altas que antes de la revolución industrial.
24 agosto 2023.- En un reciente artículo publicado en Nature Geoscience, se muestra que hasta el 50% de las emisiones globales de metano provienen de ecosistemas acuáticos. Esto incluye ecosistemas acuáticos naturales, creados e impactados por el hombre, desde arrozales inundados y estanques de acuicultura hasta humedales, lagos y marismas.
Estos hallazgos son significativos puesto que los científicos habían subestimado previamente esta contribución global de metano debido a la subestimación de los ecosistemas acuáticos creados e impactados por el hombre.
Es fundamental que utilicemos esta nueva información para evitar que las crecientes concentraciones de metano descarrilen nuestros intentos de estabilizar la temperatura de la Tierra.
Del sedimento submarino a la atmósfera
La mayor parte del metano emitido por los ecosistemas acuáticos es producido por microorganismos que viven en sedimentos profundos y libres de oxígeno. Estos pequeños organismos descomponen la materia orgánica, como las algas muertas, en un proceso llamado "metanogénesis". Esto libera metano al agua, donde una parte es consumida por otros tipos de microorganismos. Una parte también llega a la atmósfera.
Los sistemas naturales siempre han liberado metano (conocido como metano “de fondo”). Y los ecosistemas de agua dulce, como lagos y humedales, liberan naturalmente más metano que los ambientes costeros y oceánicos.
Por otro lado, los ecosistemas acuáticos creados o impactados por el hombre aumentan la cantidad de materia orgánica disponible para producir metano, lo que provoca un aumento de las emisiones.
Contribución global significativa
Entre 2000 y 2006, las emisiones globales de metano se estabilizaron y los científicos aún no están seguros de por qué. Las emisiones comenzaron a aumentar nuevamente de manera constante en 2007 .
Existe un debate activo en la comunidad científica sobre qué parte del renovado aumento es causado por las emisiones o por una disminución de los “sumideros de metano” (cuando se elimina el metano, como por ejemplo de las bacterias en el suelo o de reacciones químicas en la atmósfera).
Los científicos han observado los ecosistemas interiores, costeros y oceánicos de todo el mundo. Si bien no se ha podido resolver el debate sobre las causas del renovado aumento del metano atmosférico, sí se ha descubierto que las emisiones combinadas de los ecosistemas acuáticos naturales, impactados y creados por el hombre son muy variables, pero pueden contribuir entre el 41% y el 53% del total de las emisiones de metano a nivel mundial.
Las emisiones combinadas de ecosistemas acuáticos naturales, impactados y creados por el hombre son una fuente mayor de metano que las fuentes antropogénicas directas de metano, como las vacas, los vertederos y desechos y la minería del carbón.
Este conocimiento es importante porque puede ayudar a fundamentar nuevos monitoreos y mediciones para distinguir dónde y cómo se producen las emisiones de metano.
George Allen
El alarmante impacto humano
Existe una presión cada vez mayor por parte de los humanos sobre los ecosistemas acuáticos. Esto incluye un mayor vertido de nutrientes (como fertilizantes) en ríos y lagos, y la construcción de represas agrícolas a medida que el clima se seca en muchos lugares.
En general, las emisiones de metano de los ecosistemas acuáticos impactados, contaminados y creados por el hombre son mayores que las de sitios más naturales.
Por ejemplo, la escorrentía de fertilizantes procedente de la agricultura crea lagos y embalses ricos en nutrientes, que liberan más metano que los lagos y embalses pobres en nutrientes (oligotróficos). De manera similar, los ríos contaminados con nutrientes también han aumentado las emisiones de metano.
ShutterstockLo que es especialmente alarmante es la fuerte liberación de metano procedente del cultivo de arroz, los embalses y las granjas acuícolas.
A nivel mundial, el cultivo de arroz libera más metano al año que todos los humedales costeros, la plataforma continental y el océano abierto juntos.
Los flujos de emisiones de metano por área de las granjas acuícolas costeras son entre 7 y 430 veces mayores que los de los hábitats costeros como los bosques de manglares, las marismas o las praderas marinas. Y los manglares y los sitios de marismas altamente perturbados tienen flujos de metano significativamente más altos que los sitios más naturales.
Entonces, ¿cómo reducimos las emisiones de metano?
Para los ecosistemas acuáticos, podemos reducir efectivamente las emisiones de metano y ayudar a mitigar el cambio climático con el uso correcto de la tierra y las opciones de gestión.
Por ejemplo, gestionar las granjas acuícolas y los arrozales para que alternen condiciones húmedas y secas puede reducir las emisiones de metano.
Restaurar los hábitats de marismas y manglares y el flujo de agua de mar procedente de las mareas es otra estrategia prometedora para reducir aún más las emisiones de metano de los humedales costeros degradados.
También se podría reducir la cantidad de nutrientes provenientes de los fertilizantes que llegan a los humedales, lagos, embalses y ríos de agua dulce, ya que esto conduce a la producción de materia orgánica, como la proliferación de algas tóxicas. Esto ayudará a reducir las emisiones de metano de las aguas continentales.
Estas acciones serán más efectivas si las aplicamos en los ecosistemas acuáticos que tienen mayor aporte de metano acuático: humedales de agua dulce, lagos, embalses, arrozales y granjas acuícolas.
Este no será un esfuerzo pequeño y requerirá conocimientos en muchas disciplinas. Pero con las decisiones correctas podemos crear condiciones que reduzcan los flujos de metano y al mismo tiempo preserven los ecosistemas y la biodiversidad.
Fuente: Rosentreter, J.A., Borges, A.V., Deemer, B.R. et al. Half of global methane emissions come from highly variable aquatic ecosystem sources. Nat. Geosci. 14, 225–230 (2021). https://doi.org/10.1038/s41561-021-00715-2
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