La importancia de preservar a las arañas
Si bien muchos de nosotros nunca odiamos del todo a las arañas tampoco hemos sido especialmente aracnófobos. La posición de una amplia mayoría de nosotros suele ser ambivalente con respecto a ellas.
29 octubre 2023.- Sabemos que, por ejemplo, las arañas saltadoras gozan de una impresionante visión (¡tan buena como la de un gato en algunos aspectos!), su sorprendente inteligencia (¡hacen planes!) y el descubrimiento de que tienen sueño REM (¡e incluso pueden soñar! ). Todo ello, las hace especialmente "atractivas".
También sabemos que las arañas saltadoras pueden estar en declive. En los bosques tropicales solía ser fácil encontrarlas en cuestión de minutos, pero para algunas especies, eso ha cambiado en las últimas dos décadas.
De hecho, en todo el mundo parecen estar desapareciendo todo tipo de arañas, dice el biólogo conservacionista Pedro Cardoso de la Universidad de Lisboa. Él y un colega encuestaron a cien expertos y entusiastas de las arañas de todo el mundo sobre las amenazas que enfrentan los animales. "Es más o menos unánime que algo está sucediendo", afirma.
La Fat Spider Fortnight, un proyecto de ciencia ciudadana en el Reino Unido, pidió a los participantes que informaran sobre avistamientos de 11 especies de arañas relativamente grandes, incluida la tejedora de mallas verde ( Nigma walckenaeri ), que se muestra aquí. Esta especie se consideraba escasa en Gran Bretaña, pero ahora parece estar ampliando su área de distribución. Foto: ALEXIS / iNATURALIST UK
Pero no hay datos concretos que lo demuestren. ¿Por qué no? Probablemente haya varias razones, pero una posible contribución sigue surgiendo: a la gente realmente no le gustan las arañas. Incluso entre los animales menos populares de la Tierra, son especialmente vilipendiados. Un estudio reciente encontró que la gente piensa que las arañas son la peor combinación de miedo y asco , superando a víboras, avispas, gusanos y cucarachas.
Es obvio por qué esto es un problema para la araña doméstica que termina recibiendo un "mazazo" con un periódico enrollado o un "matamoscas". Pero si nuestro disgusto significa que a los científicos les resulta difícil encontrar los fondos para estudiarlos, como algunos sospechan que es cierto, también es un problema para las arañas en general.
Para la mayoría de las arañas potencialmente en peligro de extinción, no hay datos suficientes para considerarlas como especie necesaria de protección. No podemos ayudar a las arañas si no sabemos qué especies están en problemas, o dónde y por qué están desapareciendo. Y si no nos importa la pérdida de arañas en sí misma, consideremos que la caída de las poblaciones de arañas es una mala noticia para una gran cantidad de animales, incluidos nosotros.
El argumento de por qué la gente debería preocuparse por las arañas es sólido. En primer lugar, la gran mayoría de las arañas no muerden ni dañan a las personas, a pesar de la desinformación rampante en los medios de comunicación que le haría creer que la mayoría de las arañas quieren atraparlo. En realidad, un número cada vez más reducido de arañas son peligrosas para los humanos.
En cambio, se alimentan de insectos (incluidos mosquitos, cucarachas y pulgones) que en realidad causan daño a las personas en sus hogares, jardines y campos. Las arañas son excelentes controles naturales de plagas, pero a menudo mueren con pesticidas dirigidos a esas mismas plagas de insectos. Estos químicos tóxicos también dañan a las personas.
Las arañas son importantes fuentes de alimento para aves, peces, lagartos y pequeños mamíferos . Y hay beneficios sin explotar que los humanos podríamos disfrutar algún día (si las arañas no desaparecen primero), como posibles aplicaciones farmacéuticas y de control de plagas derivadas de los compuestos de su veneno , y aplicaciones médicas y de ingeniería basadas en su seda increíblemente fuerte .
Las arañas saltarinas como esta hembra de Habronattus pyrrithrix suelen tener sólo unos pocos milímetros de largo. Pueden ser bastante curiosas, miran a los humanos que las miran, revisan los dedos o los zapatos e incluso saltan sobre las cámaras que apuntan en su dirección. Imagen: BETSY MASON
Es probable que nada de esto supere la aversión visceral que tanta gente siente. El miedo y la repulsa que generan son tan fuertes y específicos que algunos científicos han sugerido que las arañas representan una categoría cognitiva única en nuestras mentes . Pídale a la gente que mencione una fobia y apuesto a que la aracnofobia es la primera en la que piensan.
Pero puede haber una manera de abordar la animadversión y la falta de datos al mismo tiempo: todos deberíamos empezar a contar arañas.
La ciencia ciudadana es una oportunidad realmente maravillosa para poder desafiar el pensamiento de las personas. Y hay razones para creer que aprender sobre las arañas puede cambiar lo que la gente siente por ellas, incluso en casos extremos. Ser capaz de identificar especies y comprender sus hábitos puede lograr que nuestro comportamiento sea menos errático. Los que desprecian las arañas habituales también pueden cambiar de opinión después de conocer a sus vecinos de ocho patas.
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