La Comisión Europea (CE) propuso el martes pasado un Plan de Acción para un despliegue más rápido de las redes eléctricas, que son un faci...
La Comisión Europea (CE) propuso el martes pasado un Plan de Acción para un despliegue más rápido de las redes eléctricas, que son un facilitador clave para la transición energética.
04 diciembre 2023.- Las redes deben prepararse para un aumento previsto del 60 % en el consumo de electricidad de la UE de aquí a 2030 y para un sistema más digitalizado, descentralizado y flexible. Dado que la capacidad de transmisión transfronteriza debe duplicarse para 2030 y las antiguas redes de distribución deben modernizarse, se estima que en la década actual se necesitarán inversiones por 584 mil millones de euros (640 mil millones de dólares) para las redes eléctricas. Actualmente hay 93 GW de capacidad de transmisión transfronteriza en Europa, se están incorporando otros 23 GW de aquí a 2025 y se necesitan 64 GW más de aquí a 2030.
El Plan de Acción de la UE para Redes , que fue señalado en el Plan de Acción Europeo de Energía Eólica presentado por la CE el mes pasado, incluye 14 acciones, agrupadas en siete categorías: acelerar la implementación de Proyectos de Interés Común y desarrollar nuevos proyectos; mejorar la planificación a largo plazo de las redes; introducir incentivos regulatorios; incentivar un mejor uso de las redes; mejorar el acceso a la financiación para proyectos de redes; estimular un permiso más rápido para el despliegue de redes; mejorar y asegurar las cadenas de suministro de la red.
El plan se anuncia junto con la primera lista de la Unión de Proyectos de Interés Común y Mutuo, donde se proponen 166 proyectos energéticos transfronterizos para el apoyo de la UE para avanzar en el Pacto Verde Europeo. La lista se adopta en el marco de las Redes Transeuropeas para la Regulación de la Energía (RTE-E) revisadas e incluye 85 proyectos de electricidad, redes eléctricas marinas y inteligentes, 65 proyectos de hidrógeno y electrolizadores, así como 14 proyectos de redes de CO2.
“La era de la financiación de la UE para infraestructuras de combustibles fósiles ha terminado. Ahora es el momento de invertir en infraestructura energética que sea adecuada para un sistema más flexible, descentralizado y digitalizado, en el que los consumidores también sean productores y la mayor parte de nuestra energía provenga de fuentes renovables”, comentó Kadri Simson, Comisaria de Energía.
Con respecto al plan de acción, Simson dijo que cuenta con el apoyo de todos los actores del sector para ayudar a convertir el plan en acciones concretas.
RESPUESTA DE LA INDUSTRIA
SolarPower Europe describió el plan de acción sobre redes como una iniciativa excelente y necesaria.
“Nos alegra recibir orientación sobre inversiones anticipadas, mapeo de las capacidades de red disponibles y digitalización de los procedimientos de conexión a la red. Esto ayudará a los desarrolladores de proyectos solares a localizar sus proyectos de manera eficiente y desbloquear las enormes colas de la red en la UE. Además, la promoción de requisitos técnicos comunes para la conexión a la red apoyará a nuestros inversores de la UE, que actualmente tienen que pasar por 27 procesos de estandarización para acceder a los mercados de la UE”, dijo Naomi Chevillard, jefa de asuntos regulatorios de la organización.
Sin embargo, añadió que se deben poner en práctica orientaciones para acelerar la conexión a la red. Chevillard también expresó su preocupación por la falta de disposiciones reglamentarias concretas que respalden la flexibilidad.
WindEurope dijo que hay muchas cosas buenas en el plan, pero que es necesario actuar para abordar las colas de conexión a la red. “Este es un buen Plan que entiende que no hay transición energética sin una inversión masiva en redes eléctricas. Pero se necesitan medidas urgentes para hacer frente a las enormes colas de energía eólica y solar que han solicitado una conexión a la red: filtrar los proyectos especulativos y priorizar los buenos”, dijo el director ejecutivo de WindEurope, Giles Dickson.
El Reino Unido también está tomando medidas para acelerar las conexiones y acelerar el despliegue de infraestructura de transmisión. El país se ha comprometido a abandonar el enfoque de “primero en llegar, primero en ser atendido”, con el objetivo de reducir el tiempo promedio de espera para que los proyectos se conecten de cinco años a seis meses.
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