Por qué los hutíes de Yemen se están involucrando en la guerra entre Israel y Hamas y cómo esto podría perturbar el transporte marítimo mundial
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| Partidarios hutíes corean consignas durante una protesta contra Estados Unidos e Israel en Saná, Yemen, en mayo. Yahya Arhab/EPA |
07 diciembre 2023.- En los últimos días, tres buques comerciales vinculados a Israel fueron atacados por misiles balísticos y drones lanzados por los rebeldes hutíes de Yemen, lo que marca una clara escalada de los ataques marítimos en el crítico estrecho de Bab el Mandab, entre el Mar Rojo y el Golfo de Adén.
Los hutíes se han atribuido la responsabilidad de dos de los ataques, así como de un secuestro anterior en helicóptero de un buque de carga operado por Japón el mes pasado.
El domingo, el portavoz militar hutí, Yahya Saree, volvió a enfatizar que todos los barcos afiliados a Israel que viajen a lo largo de la costa yemení serían presa fácil si Israel no cesa sus ataques contra Gaza, que se han cobrado la vida de al menos 15.500 palestinos desde el 7 de octubre.
¿Quiénes son los hutíes?
Los hutíes, respaldados por Irán y también conocidos como Ansar Allah, son insurgentes que controlan la mayor parte del norte de Yemen, incluida la capital del país, Saná.
El grupo surgió en la década de 1980 como un movimiento revivalista político-religioso de la secta Zaydi de las tierras altas del norte de Yemen, concretamente de la antigua ciudad de Saada. Las amplias motivaciones del movimiento surgieron de agravios de larga data que hicieron que muchos zaydíes se sintieran ciudadanos de segunda clase dentro del orden social y político yemení más amplio.
Muchos miembros del liderazgo hutí recibieron educación religiosa en Irán antes de regresar a Yemen a principios de la década de 2000 y volverse más activos políticamente. Sin embargo, los hutíes no son meros “representantes” iraníes. Los intentos de retratarlos como tales tienden a enfatizar demasiado esta conexión e ignorar la naturaleza indígena y las causas del movimiento y su ideología.
El grupo participó en luchas constantes contra el gobierno yemení liderado por Ali Abdullah Saleh a lo largo de la década de 2000, lo que en última instancia contribuyó a su colapso tras las revueltas árabes de 2011.
Tras la Primavera Árabe y el creciente caos en Yemen, los hutíes ganaron un impulso significativo. En 2014, lograron derrocar al gobierno de transición respaldado por Arabia Saudita y tomar el poder en gran parte de Yemen, atacando rápidamente el sur del país, una medida que sorprendió a los observadores internacionales por su descaro y eficacia.
En respuesta, una coalición liderada por Arabia Saudita y los Emiratos lanzó una intervención militar que creían que abrumaría rápidamente a los insurgentes con su superioridad tecnológica.
Sin embargo, la operación salió mal. Gracias a su propia tenacidad, junto con el creciente apoyo de Irán, los hutíes pudieron empantanar a las fuerzas de la coalición en un punto muerto sangriento. Esto provocó una miseria indecible a la población yemení en general, pero permitió a los hutíes conservar el poder en gran parte del norte del país. Una serie de negociaciones clandestinas llevaron a que los combates se detuvieran en 2022 .
Aunque las conversaciones de paz comenzaron oficialmente en abril, Yemen sigue en un estado de paz precaria. Debido a que este es un momento tan crítico para los hutíes, surge la pregunta: ¿por qué están arriesgando sus logros obtenidos con tanto esfuerzo en un conflicto a miles de kilómetros de distancia que no los involucra directamente?
¿Por qué Israel?
Los hutíes son parte del llamado “ eje de resistencia ”, una alianza de grupos militantes e insurgentes que Irán ha construido en toda la región, incluidos Yemen, Líbano, Irak y Siria.
Dentro de este contexto más amplio, Israel ha intentado implicar a Irán en los ataques al Mar Rojo, pero Teherán lo niega .
Interpretar los ataques hutíes contra Israel únicamente como una extensión de las maniobras geopolíticas más amplias de Irán sería pasar por alto una estrategia política crucial de los hutíes. El apoyo del grupo a los palestinos es también una forma de obtener apoyo interno y regional para su propia posición en Yemen.
Si bien muchos países de la región han buscado una distensión con Israel en los últimos años, está claro que el apoyo a los palestinos sigue siendo alto entre la población árabe en general. Como tal, los hutíes claramente ven una oportunidad de ocupar el vacío y generar una opinión pública positiva para su causa.
Esto no sólo fortalece la autoridad de los hutíes en el país, sino que también es fundamental para reforzar la legitimidad de los hutíes como autoridad gobernante de Yemen a los ojos de la comunidad internacional.
¿Por qué es importante el estrecho de Bab el Mandab?
Yemen siempre ha estado en el centro de la geopolítica regional debido a su ubicación estratégica en el estrecho de Bab el Mandab, también conocido como la “Puerta de las Lágrimas”, que separa el Mar Rojo del Golfo de Adén y el Océano Índico más allá.
Debido a que los buques deben atravesar el estrecho de 30 kilómetros de ancho para viajar entre Europa y Asia (a través del Canal de Suez), desempeña un papel fundamental en el comercio mundial y la seguridad energética. Los envíos de petróleo y gas natural pasan por el estrecho desde Oriente Medio hacia Europa y América del Norte.
Históricamente, el estrecho no es ajeno a los conflictos. En 1973, por ejemplo, Egipto bloqueó el estrecho para impedir que los barcos llegaran a Israel durante la guerra de Octubre .
Los hutíes son conscientes de lo crítica que es esta vía fluvial. Y sus ataques a los buques, que por ahora pueden parecer una molestia, podrían causar problemas mayores a Israel y sus aliados.
Para Israel, desviar sus envíos a Asia por el extremo sur de África –en lugar de hacerlo a través del Mar Rojo– aumentaría significativamente los costos de envío y los tiempos de tránsito.
Cualquier interrupción de esta ruta comercial también tendría graves costos económicos globales. Las compañías mundiales de seguros marítimos ya están aumentando sus precios y limitando su cobertura de envíos de alto riesgo como resultado directo de los ataques hutíes.
La amenaza hutí también sirve para aumentar las tensiones más amplias en la región, lo que podría cambiar el cálculo de Estados Unidos e Israel, quienes, como resultado, podrían volverse más cautelosos en sus acciones.
Para los hutíes, estas provocaciones son, en última instancia, de bajo costo y alto retorno. Dada la naturaleza insurgente, curtida en la batalla y dispersa del grupo, por ejemplo, sería difícil para Israel o sus aliados intentar responder a los ataques. Por lo tanto, mientras la guerra en Gaza se prolongue, los hutíes probablemente seguirán desempeñando un papel perturbador y buscarán nuevas formas de crear incertidumbre y riesgo en la región.
Fuente: The Conversation
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