La sal enriquecida con potasio, una alternativa a la sal común para reducir la presión arterial
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| Demasiada sal aumenta el riesgo de hipertensión arterial. Nicola Barts/Pexels |
Se estima que un tercio de la población mundial tiene presión arterial alta (hipertensión). El exceso de sal (sodio) aumenta el riesgo de presión arterial alta, por lo que se recomienda a todas las personas con hipertensión que reduzcan la sal en su dieta.
30 enero 2024.- Pero a pesar de décadas de fuertes recomendaciones, no hemos logrado que los australianos reduzcan su consumo. Es difícil para las personas cambiar la forma en que cocinan, condimentar sus alimentos de manera diferente, elegir alimentos bajos en sal de los estantes del supermercado y aceptar un sabor menos salado.
Ahora existe una solución sencilla y eficaz: la sal enriquecida con potasio. Se puede utilizar como la sal normal y la mayoría de las personas no notan ninguna diferencia importante en el sabor.
Cambiar a sal enriquecida con potasio es factible de una manera que reducir el consumo de sal no lo es. Una reciente investigación concluye que las guías clínicas para la hipertensión deberían brindar a los pacientes recomendaciones claras para cambiar el actual hábito.
¿Qué es la sal enriquecida con potasio?
Las sales enriquecidas con potasio reemplazan parte del cloruro de sodio que forma la sal normal con cloruro de potasio. También se les llama sal baja en sodio, sal de potasio, sal para el corazón, sal mineral o sal reducida en sodio.
El cloruro de potasio tiene el mismo aspecto que el cloruro de sodio y tiene un sabor muy similar.
La sal enriquecida con potasio actúa para reducir la presión arterial no sólo porque reduce la ingesta de sodio sino también porque aumenta la ingesta de potasio. La insuficiencia de potasio, que proviene principalmente de frutas y verduras, es otra causa importante de presión arterial alta.
¿Cuál es la evidencia?
Hay pruebas sólidas de un ensayo aleatorio de 20.995 personas de que cambiar a sal enriquecida con potasio reduce la presión arterial y reduce los riesgos de accidente cerebrovascular, ataques cardíacos y muerte prematura. Los participantes tenían antecedentes de accidente cerebrovascular o tenían 60 años o más y tenían presión arterial alta.
Una descripción general de otros 21 estudios sugiere que gran parte de la población mundial podría beneficiarse de la sal enriquecida con potasio.
El informe global de 2023 de la Organización Mundial de la Salud sobre la hipertensión destacó la sal enriquecida con potasio como una “estrategia asequible” para reducir la presión arterial y prevenir eventos cardiovasculares como los accidentes cerebrovasculares.
Las pautas actuales no brindan consejos claros y consistentes sobre el uso de sal enriquecida con potasio. Si bien muchas guías recomiendan aumentar la ingesta dietética de potasio y todas se refieren a reducir la ingesta de sodio, sólo dos guías (la china y la europea) recomiendan el uso de sal enriquecida con potasio.
¿Por qué tan poca gente lo usa/conoce?
La mayoría de las personas desconocen la cantidad de sal que consumen o los problemas de salud que puede causar. Pocas personas saben que un simple cambio a sal enriquecida con potasio puede ayudar a reducir la presión arterial y reducir el riesgo de sufrir un derrame cerebral y una enfermedad cardíaca. La disponibilidad limitada es otro desafío.
Las sales enriquecidas con potasio también cuestan más que la sal normal, aunque siguen siendo de bajo costo en comparación con la mayoría de los otros alimentos, y no tan caras como muchas sales sofisticadas disponibles en la actualidad.
Una revisión de 2021 encontró que las sales enriquecidas con potasio se comercializaban solo en 47 países y en su mayoría eran países de altos ingresos. Los precios oscilaban entre los mismos que los de la sal normal y casi 15 veces más.
Aunque generalmente es más cara, la sal enriquecida con potasio tiene el potencial de ser muy rentable para la prevención de enfermedades.
Prevenir daños
Una preocupación que surge con frecuencia sobre el uso de sal enriquecida con potasio es el riesgo de niveles altos de potasio en sangre (hipercalemia) en aproximadamente el 2% de la población con enfermedad renal grave.
A las personas con enfermedades renales graves ya se les recomienda evitar la sal común y los alimentos con alto contenido de potasio.
En ningún ensayo realizado hasta la fecha no se ha registrado ningún daño por la sal enriquecida con potasio, pero todos los estudios se realizaron en un entorno clínico con orientación específica para personas con enfermedad renal.
La prioridad actual es lograr que las personas bajo tratamiento por hipertensión utilicen sal enriquecida con potasio porque los proveedores de atención médica pueden desaconsejar su uso en personas con riesgo de hiperpotasemia.
En algunos países, se recomienda la sal enriquecida con potasio a toda la comunidad porque los beneficios potenciales son muy grandes. Un estudio de modelización mostró que cada año se podrían evitar casi medio millón de accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos en China si la población cambiara a sal enriquecida con potasio.
El mundo ya ha cambiado su suministro de sal una vez: de sal normal a sal yodada. Los esfuerzos de yodación comenzaron en la década de 1920 y tardaron casi 100 años en lograr tracción. La yodación de la sal es un logro clave de salud pública del último siglo: previene el bocio (una afección en la que la glándula tiroides crece) y mejora los resultados educativos de millones de los niños más pobres del mundo, ya que el yodo es esencial para el crecimiento normal y el desarrollo del cerebro.
El próximo cambio a sal yodada y enriquecida con potasio ofrece al menos el mismo potencial para mejorar la salud global.
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