El objetivo de triplicar en 2030 las energías renovables solo factible con una corrección mundial urgente
A pesar de un crecimiento récord de las energías renovables en 2023, la transición energética sigue sin encarrilarse debido a las persistentes barreras estructurales y a un notable déficit de inversión.
19 marzo 2024.- Alcanzar el objetivo mundial fijado en la COP28 de triplicar la capacidad de energía renovable para 2030 depende en gran medida del establecimiento de condiciones propicias para dicho crecimiento. Triplicar la capacidad de energía renovable para 2030 es técnicamente factible y económicamente viable, pero su entrega requiere determinación, apoyo político e inversión a escala.
El informe de IRENA, Tracking COP28 outcomes: Tripling renewable power capacity by 2030 destaca que 2023 ha establecido un nuevo récord en el despliegue de energías renovables, añadiendo 473 gigavatios (GW) a la combinación energética mundial. Sin embargo, el informe de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) concluye que triplicar la capacidad de energía renovable depende de la superación de las barreras sistémicas y estructurales a la transición energética.
La evolución de las políticas, los cambios geopolíticos y la disminución de los costes han contribuido a impulsar la rápida expansión de las energías renovables en los mercados de todo el mundo. Sin embargo, para triplicar la capacidad de energía renovable, se requieren esfuerzos concertados para mejorar la infraestructura, las políticas y las capacidades de la fuerza laboral, respaldados por una mayor financiación y una cooperación internacional más estrecha, como se describe en el informe de Perspectivas de las Transiciones Energéticas Mundiales de IRENA presentado hoy en el Diálogo sobre Transiciones Energéticas de Berlín.
Para alcanzar el objetivo de la COP28 en 2030 se debería instalar una media de casi 1.100 GW de capacidad renovable al año, más del doble del récord establecido en 2023. Las inversiones anuales en generación de energía renovable deben aumentar de USD 570 mil millones en 2023 a USD 1550 mil millones en promedio entre 2024 y 2030.
Francesco La Camera, director general de IRENA, dijo: "A raíz del histórico consenso de los Emiratos Árabes Unidos sobre triplicar las energías renovables en la COP28, estas adiciones de capacidad, a pesar de establecer un nuevo récord, indican claramente que lograr el objetivo está lejos de estar garantizado. Como agencia custodio, IRENA monitorea el progreso relacionado a través de indicadores clave cada año. Nuestros datos confirman que los avances siguen siendo insuficientes y que la transición energética sigue sin encarrilarse. Necesitamos urgentemente un cambio sistémico que se aleje de los combustibles fósiles para corregir el rumbo y mantener el objetivo de triplicar al alcance de la mano".
Alcanzar el objetivo de triplicar está lejos de estar asegurado, ya que sería necesario desplegar 7,2 teravatios (TW) adicionales de energía renovable para alcanzar los 11 TW requeridos para 2030. Sin embargo, las proyecciones actuales indican que el objetivo seguirá estando fuera de alcance si no se interviene con urgencia en materia de políticas. Las naciones del G20, por ejemplo, deben aumentar su capacidad renovable de menos de 3 TW en 2022 a 9,4 TW para 2030, lo que representa más del 80% del total mundial.
Es imperativo acelerar las inversiones en infraestructura y operaciones de sistemas (por ejemplo, redes eléctricas, almacenamiento), políticas y regulaciones revisadas (por ejemplo, diseño del mercado de energía y permisos simplificados), medidas para fortalecer las cadenas de suministro y cultivar las habilidades necesarias, y aumentos sustanciales en las inversiones, incluidos los fondos públicos facilitados a través de la colaboración internacional.
A pesar del considerable potencial renovable, los países en desarrollo han recibido niveles de inversión desproporcionadamente bajos. Aunque las inversiones relacionadas con la transición energética han alcanzado un máximo histórico, superando los 2 billones de dólares en 2023, los mercados emergentes y las economías en desarrollo representaron poco más de la mitad de las inversiones mundiales. Ciento veinte países en desarrollo atrajeron solo el 15% de la inversión mundial en energías renovables, y el África subsahariana recibió menos del 1,5%, a pesar de albergar la mayor proporción de poblaciones privadas de energía.
Por el contrario, los combustibles fósiles recibieron 1,3 billones de dólares en subvenciones en 2022, lo que equivale a la inversión anual necesaria en capacidad de generación renovable para triplicar en 2030. Un aspecto clave del escenario de 1,5 °C de IRENA es que el aumento en el uso de energía renovable debe ir acompañado de una disminución correspondiente en la dependencia de los combustibles fósiles. Ambos aspectos están rezagados. Solo los miembros del G20 desembolsaron un récord de 1,4 billones de dólares en fondos públicos para reforzar los combustibles fósiles en 2022, lo que contradice directamente el compromiso asumido en la COP28 de abandonar los combustibles fósiles.
Será indispensable una mayor cooperación internacional para garantizar los flujos financieros hacia el Sur Global y mantener la promesa de triplicar. Los países del África subsahariana se enfrentan a algunos de los costos financieros más altos del mundo, lo que subraya la necesidad de una mayor colaboración internacional, incluida la participación de los bancos multilaterales de desarrollo y un papel más amplio de las finanzas públicas.
El uso estratégico de las finanzas públicas es fundamental para atraer inversiones a gran escala y lograr una transición energética inclusiva que genere beneficios socioeconómicos para todos. Esto requiere reformas estructurales, incluso en el marco de los mecanismos financieros multilaterales, para apoyar eficazmente la transición energética en los países en desarrollo
Fuente: IRENA
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