Fogones neandertales ofrecen una instantánea extraordinariamente precisa de la vida antigua
06 junio 2024.- Hace más de 50.000 años, los neandertales atravesaron un escarpado valle fluvial en España, dejando atrás herramientas de piedra, huesos de animales y docenas de fogatas (y el fósil de excremento humano más antiguo conocido en el mundo). Estos rastros se encontraron en la misma capa de suelo, lo que sugiere que fueron dejados por un solo grupo de neandertales ( Homo neanderthalensis ) y aproximadamente al mismo tiempo.
Los investigadores que utilizan una nueva y transformadora técnica de datación han descubierto que los hogares se establecieron durante un período de más de 200 años. Los resultados se publicaron en Nature 1 el 5 de junio.
Escalas de tiempo tan precisas son prácticamente inauditas en los análisis del pasado humano profundo (las estimaciones suelen tener márgenes de error de miles de años) y plantean la posibilidad de descubrir cambios en la actividad humana que antes eran esquivos.
"Esta información cambiará completamente la forma en que podemos interpretar los conjuntos arqueológicos", afirma Ségolène Vandevelde, arqueóloga de la Universidad de Quebec en Chicoutimi en Saguenay.
Capas antiguas
Los hogares neandertales de El Salt, un yacimiento arqueológico del oeste de España, se encuentran en una única capa arqueológica, que suele interpretarse como contemporánea. Trabajos de datación anteriores sugirieron que los incendios se produjeron hace unos 52.000 años, más o menos unos pocos miles de años 2 .
Pero Ángela Herrejón-Lagunilla, arqueóloga de la Universidad de Burgos en España, y sus colegas sospechaban que esas barras de error ocultaban la verdadera historia del sitio. Para fechar con mayor precisión la estancia de los neandertales en El Salt, los investigadores analizaron minerales magnéticos recuperados de varios hogares encontrados a pocos metros de distancia entre sí.
Estos minerales registran la orientación del campo magnético fluctuante de la Tierra en el momento en que se extinguió el incendio por última vez.

El Salt, un yacimiento arqueológico del oeste de España, que cuenta con restos de varios hogares neandertales. Fuente: Universidad de Bolonia
Luego, Herrejón-Lagunilla y sus colegas modelaron cambios sutiles en el campo magnético de la Tierra hace unos 52.000 años (sobre la base de mediciones de cambios más recientes) y, utilizando esta información, estimaron el tiempo transcurrido entre la última vez que se utilizaron los hogares. Su análisis mostró que los fogones más antiguos y más jóvenes se encendieron por última vez con al menos 200 años de diferencia, con intervalos de décadas entre el uso de diferentes hogares. Esto indica que grupos de neandertales visitaron regularmente el sitio durante muchas generaciones.
El período de tiempo que encontramos fue sorprendentemente largo, dice Herrejón-Lagunilla, y podría impulsar a los investigadores a buscar de nuevo cambios sutiles en las herramientas de piedra y otros rastros de ocupación humana. El mismo enfoque podría aplicarse de manera más amplia: en cualquier lugar y en cualquier momento, los humanos antiguos y sus parientes hacían fuego. El uso controlado del fuego se remonta al menos a 790.000 años.
"Esto tiene el potencial de revelar nuevos conocimientos sobre cómo vivían, se movían y organizaban los humanos antiguos en grupos sociales", dice Thomas Higham, científico arqueológico de la Universidad de Viena.
“El principal potencial es alcanzar una escala temporal cercana a la vida humana”, añade Herrejón-Lagunilla. “No podemos entender 200 años como un solo momento. Eso es una locura”.
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