¿Aranceles a los fabricantes de automóviles de China? Las empresas conjuntas chinas y la deslocalización serían mejores
 |
| Los coches eléctricos se amontonan en los puertos europeos mientras las empresas chinas luchan por encontrar compradores |
Tanto Estados Unidos como la UE están apuntando a los fabricantes de automóviles chinos con aranceles. Se acusa a China de brindar apoyo estatal que permite que los vehículos exportados se vendan a precios más baratos que los de sus rivales globales . Los aranceles permitirán a los fabricantes de automóviles estadounidenses y de la UE construir sus propias cadenas de suministro nacionales y ponerse al día en competitividad. Pero los vehículos eléctricos baratos ayudan a acelerar la transición limpia, por lo que los aranceles sólo la ralentizarán, ciertamente en el corto plazo. Y las empresas chinas merecen el debido crédito por sus innovaciones y bajos costes.
18 junio 2024.- La administración Biden anunció una serie de nuevos aranceles contra China en mayo. Estos incluyen un enorme arancel del 100% sobre los vehículos chinos , así como aumentos sustanciales en los aranceles para los componentes de baterías, células solares, aluminio y acero , todos los cuales son componentes críticos de nuestro camino de descarbonización, especialmente para la transición a los vehículos eléctricos (EV). También la UE anunció su propia batería de aranceles, menos exigentes que la de EE.UU.
Por ello, llegados a este punto, la pregunta clave es: ¿podemos electrificar rápidamente el transporte sin aprovechar la producción de China?
Hay algunas tendencias alentadoras en materia de vehículos eléctricos en EE. UU., pero la proporción general de automóviles nuevos que son vehículos eléctricos se mantiene en cifras altas de un solo dígito , redondeándose al 10% cuando se incluyen los enchufables . En términos del total de vehículos eléctricos en circulación, Estados Unidos está por detrás del promedio mundial. Informes recientes de la industria cuentan una historia de desaceleración , transición más lenta y retraso en el lanzamiento de productos , y la participación de mercado de vehículos eléctricos de hecho cayó en el primer trimestre de 2024 .
Incluso Tesla se ha tambaleado últimamente, con un fuerte despido del equipo de supercargadores y ganancias decepcionantes explicadas como entre dos oleadas de demanda.
Los consumidores siguen disuadidos por el alto precio inicial de los vehículos eléctricos y la lenta evolución de las redes de carga rápida, pero la política está presionando en la dirección opuesta . Los tan cacareados créditos fiscales de la Ley de Reducción de la Inflación actualmente están disponibles en sólo una docena de modelos porque el resto tiene contenido chino en sus cadenas de suministro de baterías.
Los nuevos aranceles aumentarán así el coste de la mayoría de los modelos actualmente en el mercado europeo y norteamericano, y ralentizarán la entrada de modelos disponibles en otros lugares que siguen dependiendo de baterías chinas .
Dejemos que China subvencione la transición mundial a los vehículos eléctricos
Desde un razonable punto de vista , si China quiere subsidiar la transición global a los vehículos eléctricos, deberíamos celebrarlo y, en lugar de aprovechar esa oportunidad, los nuevos aranceles aumentarán en gran medida el grado de dificultad para una rápida transición a los vehículos eléctricos en Estados Unidos. China cuenta con cuatro quintas partes de la capacidad de producción mundial de baterías para vehículos eléctricos y más de la mitad de los automóviles eléctricos del mundo se conducen allí .
Los fabricantes de automóviles chinos como BYD, que vende vehículos eléctricos creíbles por tan solo 10.000 euros, podrían transformar radicalmente el mercado en poco tiempo al ofrecer vehículos eléctricos que atraigan a una porción más amplia del mercado. Además, un aumento en las ventas hoy podría tener efectos volantes al acelerar el despliegue de redes de carga al aumentar la demanda y dar a los consumidores y a la industria una mayor confianza en que la transición a los vehículos eléctricos realmente se producirá .
FUENTE: Ward's Automotive
Es este tipo de potencial de transformación radical lo que ha creado una postura de miedo entre los fabricantes de automóviles estadounidenses y europeos, que ahora identifican abiertamente la competencia china como su mayor amenaza . La andanada proteccionista de la administración Biden y de la UE, tiene como objetivo excluir a los fabricantes de automóviles chinos y obligar a las empresas a trasladar a EE.UU y Europa una parte cada vez mayor de la cadena de suministro.
Hay argumentos a favor de este enfoque, que describo a continuación, pero ciertamente aumenta los costes y ralentiza la transición a los vehículos eléctricos en el corto plazo. Sin embargo, existe un riesgo aún mayor a largo plazo si Estados Unidos y la UE se limitan a ver a la industria automotriz china estrictamente como un adversario, en lugar de aprender a verla como un posible recurso que puede aprovecharse.
La bidenómica y la lógica de los aranceles
Los aranceles de la semana pasada, si bien impactaron a muchos por su magnitud, no fueron una sorpresa. Son perfectamente consistentes con la estrategia que enfatiza la resiliencia de la cadena de suministro y la deslocalización de la fabricación, al tiempo que mantiene específicamente a China fuera de los mercados estadounidense y europeo siempre que sea posible.
Los defensores de este enfoque argumentan que los aranceles son necesarios para combatir los subsidios gubernamentales que están reduciendo injustamente el coste de los vehículos eléctricos chinos (aunque hay que hacer una pausa y observar el enorme beneficio ambiental global de que China subvencione el desarrollo y la exportación de millones de vehículos eléctricos) y para "dar tiempo a que los fabricantes de automóviles estadounidenses y europeos creen cadenas de suministro libres de China a medida que aumentan la producción de vehículos eléctricos" .
Pero existe un riesgo al considerar a los chinos estrictamente como un adversario porque la industria automotriz china se ha vuelto realmente buena. El año pasado, BYD superó a Tesla en términos de ventas globales de vehículos eléctricos (aunque se quedaron atrás en el primer trimestre de 2024).
China ahora exporta más automóviles que Japón , el líder reinante durante décadas antes. Los fabricantes de automóviles chinos están ganando rápidamente participación de mercado en Europa , acaparando ahora una cuarta parte del mercado de vehículos eléctricos allí, y en otros mercados donde compiten directamente con Estados Unidos, como Brasil . El salón del automóvil de Beijing del mes pasado estuvo lleno de empresas europeas y norteamericanas que buscaban formar asociaciones para aprovechar los avances chinos en inteligencia artificial, funciones de automóviles inteligentes y LIDAR .
Coches preparados para ser exportados desde China / FUENTE: Le Monde
Ver la industria china como un activo
Dado el progreso de la industria automotriz china, tiene más sentido pensar estratégicamente sobre cómo aprovecharla para acelerar el progreso en Occidente, manteniendo al mismo tiempo la preocupación por el desarrollo industrial a largo plazo. Deberíamos preguntarnos qué podemos aprender de sus avances en el desarrollo de baterías , cómo podemos beneficiarnos de las economías de escala globales y dónde y cuándo debemos aprovechar las cadenas de suministro existentes, disponibles y económicas .
Sin duda, los funcionarios de la administración piensan de esta manera hasta cierto punto, pero tengo dos preocupaciones. El primero es simplemente la capacidad administrativa y la coherencia para llevar a cabo un programa proteccionista equilibrado de desarrollo industrial . Mi segunda preocupación es que el sentimiento anti-China más amplio que prevalece en Occidente se manifieste en una política arraigada que sobrepase nuestros intereses. Es decir, BYD y Geely son tan peligrosos como TikTok .
¿No hemos visto esta película antes?
El miedo a que los coches invadan nuestras fronteras desde el otro lado del Pacífico no es del todo nuevo. A principios de la década de 1980, Estados Unidos experimentó una ola similar de pánico ante la posibilidad de que los fabricantes de automóviles japoneses , con sus vehículos increíblemente baratos y confiables, los borraran de la tierra. La administración Reagan llegó a un acuerdo voluntario para una cuota temporal de importaciones, lo que dio tiempo a los fabricantes de automóviles estadounidenses para adaptarse y alentó a las empresas japonesas a producir vehículos en Estados Unidos . Pero las cuotas duraron sólo unos pocos años. Cuando fueron levantadas, los fabricantes de automóviles estadounidenses se quejaron ruidosamente , pero finalmente aprendieron de esas empresas, compitieron y, en ocasiones, colaboraron con ellas.
Necesitaremos lograr un enfoque similar hacia China, y rápidamente, porque la transición a los vehículos eléctricos no puede esperar . La promesa de la Bidenómica para el clima es que el proteccionismo actual permitirá a la industria estadounidense ponerse al día y luego competir ferozmente en todo el mundo. El riesgo muy real es que las medidas actuales permitan a las empresas estadounidenses moverse más lentamente .
Los aranceles tienen una lógica económica, pero es imposible ignorar que esto se produce durante un ciclo electoral. El problema es que no necesitamos ser más duros a la hora de reaccionar ante la industria automovilística china, sino más inteligentes.
Fuente: James Sallee es profesor en el departamento de Economía Agrícola y de Recursos de UC Berkeley, miembro de la facultad del Instituto de Energía de Haas y miembro investigador de la Facultad de la Oficina Nacional de Investigación Económica.
COMENTARIOS