Nuevos escaneos 3D revelan detalles asombrosos de la expedición Endurance de Shackleton a la Antártida
El naufragio del Endurance pasó 107 años sumergido en aguas antárticas antes de ser redescubierto y posteriormente escaneado en 3D.
27 octubre 2024.- Los intrincados detalles del hundido Endurance , el barco perdido en la condenada expedición antártica de Sir Ernest Shackleton en 1914, han sido revelados mediante escaneos 3D y fotografías submarinas.
Las imágenes, tomadas por el Falklands Maritime Heritage Trust , ofrecen una mirada de cerca al barco de 144 pies de largo (44 metros) que había estado oculto bajo el hielo y las frías aguas del mar de Weddell durante más de un siglo. Aunque el mástil y algunas de las barandillas se han deteriorado, secciones de la cubierta superior se ven casi prístinas. En los primeros planos, los platos y otra vajilla están esparcidos por la cubierta, y una única bota yace entre los aparejos colapsados. A través de los escombros, parte del viejo piso de linóleo aún tiene un patrón de estrellas.
Estas imágenes y escaneos 3D se han presentado como parte de un documental que se estrenará el 1 de noviembre. La película sigue el viaje hasta descubrir los restos perdidos del Endurance en 2022. La "mayor historia de supervivencia en la historia de la humanidad" también fue una "historia sobre el fracaso", dijo en un avance el locutor de historia Dan Snow, productor ejecutivo del documental . La tripulación del Endurance tenía como objetivo ser la primera en cruzar el continente antártico a pie, hasta que se produjo el desastre.
Los platos yacían esparcidos sobre la cubierta del Endurance.(Crédito de la imagen: Falklands Maritime Heritage Trust)
LA EXPEDICIÓN
La tripulación partió de Georgia del Sur, una isla en el océano Atlántico Sur, en agosto de 1914. Pero antes de que el Endurance pudiera llegar a la costa de la Antártida, el barco quedó atrapado en el hielo, dejando varados a Shackleton y a 27 hombres.
Después de 10 meses de soportar el peso de témpanos de hielo aplastantes, el barco se desintegró y se hundió frente a la tripulación, dejándola con suministros limitados y unos pocos botes de remos. Tras reunir sus escasos suministros en botes salvavidas, la tripulación navegó hasta abril de 1916, cuando llegó a la deshabitada Isla Elefante, a unas 150 millas (241 kilómetros) de la costa de la península Antártica.
Al darse cuenta de la terrible situación, Shackleton partió con otros cinco miembros de la tripulación en busca de ayuda. Navegaron más de 1.200 kilómetros en un bote de remos de 6,9 metros de largo para llegar a una estación ballenera en la isla de Georgia del Sur. Se necesitaron cuatro meses más para organizar un grupo de rescate para el resto de la tripulación varada. Pero milagrosamente, cuando llegaron a la isla aislada, Shackleton descubrió que todos los miembros de la tripulación habían sobrevivido.
Tras contratar a la tripulación (27 hombres en total, a los que se añadiría un polizón), Shackleton debía encontrar un par de barcos capaces de acometer una empresa como aquella. El primero de ellos, un navío que podía navegar tanto a vela como a vapor llamado Endurance, lo adquirió en unos famosos astilleros noruegos, y el segundo, un ballenero llamado Aurora, lo encontró en unos astilleros escoceses. El objetivo del viaje de Shackleton era llegar a la bahía Vahsel, junto al mar de Weddell, y desde allí poner rumbo al Polo Sur y alcanzar la isla de Ross, en el otro extremo de la Antártida, haciendo el camino a pie.
A finales de agosto de 1914, el Endurance partió de Londres al mando del capitán Frank Worsley con rumbo a Argentina, puerto en que se les uniría Shackleton, que se había quedado en Londres recaudando dinero para la expedición. El 5 de diciembre, los expedicionarios partieron de la estación ballenera de Grytviken, en la isla San Pedro, o Georgia del Sur, con destino a la Antártida, con unas previsiones meteorológicas muy adversas.
Los miembros de la expedición se reúnen alrededor de un gramófono. Foto: Cordon Press
Tras varios meses de dura travesía, el 19 de agosto de 1915 el hielo se cerró en la zona del mar de Weddell alrededor del Endurance como si de un anillo se tratara. Casi un mes más tarde, el 24 de octubre, Shackleton ordenó abandonar el barco, al grito de "¡Se está hundiendo!". A toda prisa, la tripulación trasladó las pocas provisiones que pudieron rescatar a un campamento improvisado construido en el hielo, y consternados tuvieron que sacrificar a los perros para poder alimentarse.
El 21 de noviembre de 1915, el Endurance no pudo soportar más la presión del hielo y se hundió irremediablemente en las heladas aguas. Transportando sus pocas pertenencias en unos trineos, Shackleton y los miembros de su tripulación recorrieron la superficie completamente helada del mar de Weddell rumbo a la isla Paulet, que se encontraba a 402 kilómetros de distancia de su campamento. La pesada marcha les iba acercando hasta su objetivo, unas veces caminando y otras a bordo de botes, aunque las fuertes corriente marítimas a las cuales estaban sometidos finalmente lo impidieron.
En aquel momento tan desesperado, "el jefe", nombre por el que era conocido Shackleton por la tripulación, sacó a relucir sus dotes de liderazgo y tomó la dramática decisión de variar el rumbo y dirigirse a la isla Elefante, en el archipiélago de las Shetland del Sur, un lugar inhóspito y apartado de cualquier ruta conocida de navegación. De este modo su rescate solo podría tener lugar gracias a un golpe de fortuna, algo que en aquella parte del mundo era bastante improbable.
Acuciado por la necesidad, y decidido a navegar en mar abierto para alcanzar las estaciones balleneras de Georgia del Sur, Shackleton eligió a cinco acompañantes para tan peligrosa travesía: Frank Worsley, capitán del Endurance, que se encargaría de la navegación; Tom Crean, que había "rogado ir"; dos marineros, John Vincent y Timothy McCarthy, y finalmente el carpintero Harry McNish. Embarcados en una chalupa bautizada como James Caird en honor al patrocinador principal de la expedición, los seis hombres se lanzaron a las procelosas aguas del paso de Drake, en una incierta travesía de 1.280 kilómetros.
Tras más de quince días de tortuosa navegación, el 8 de mayo los hombres avistaron la isla San Pedro, pero los vientos huracanados impidieron que pudieran desembarcar hasta el día siguiente. Tras 497 días sin pisar tierra firme, los exploradores descansaron durante unos días hasta que Shackleton decidió intentar cruzar la isla por tierra para llegar a la estación ballenera que estaba situada al otro lado. El capitán partió con Worsley y Crean mientras que McNish, Vincent y McCarthy se quedaron en Georgia del Sur.
Los hombres realizaron una travesía de 35 kilómetros cruzando montañas de más de 1.200 metros de altura, equipados con botas a las que habían clavado unos tornillos para poder escalar. El 20 de mayo, 36 horas más tarde, arribaron a la bahía Stormness, en la costa norte de Georgia del Sur, y el 30 de agosto de 1915, después de un épico viaje, Shackleton regresaba a la isla Elefante a bordo de un remolcador chileno para recoger al resto de la tripulación y volver a Inglaterra sanos y salvos. Todos regresaron con vida.
Tripulación del Endurance. Al fondo, fumando una pipa, el capitán Ernest Shackleton. Foto: Cordon Press
Aunque no se conoce muy bien el itinerario de Shackleton en esta última expedición, sí se sabe que circunnavegó el continente antártico e investigó algunas islas subantárticas "perdidas", como Tuanaki, que una vez formaron parte del archipiélago de las islas Cook. Pero el 5 de enero de 1922, Shackleton empezó a encontrarse mal, quejándose de dolores de espalda y otras molestias. Según el relato del médico de a bordo, Alexander Macklin, este le dijo al capitán que debería tratar de "llevar una vida más normal", a lo que Shackleton respondió: "Siempre estás queriendo que renuncie a cosas, ¿a qué debería renunciar?", "principalmente al alcohol, jefe", le respondió Macklin. Instantes después de esta conversación, Shackleton sufrió un infarto fulminante que acabó con su vida.
Al parecer, y según el estudio de los diarios del oficial médico de la expedición de Shackleton de 1907-1909, este sugería que el explorador sufría un defecto del tabique auricular (un agujero en el corazón), un problema cardíaco congénito. Tal vez al final esta malformación podría haber contribuido a la muerte del intrépido explorador.
Para saber más:
Ernest Shackleton. Sur: La historia de supervivencia más grande jamas contada. Editorial Interfolio, 2014
NOTA: "Endurance" se estrena en National Geographic el 1 de noviembre y en Disney+ y Hulu el 2 de noviembre, 2024.
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