ERG inaugura una planta fotovoltaica en Castilla y León
24 octubre 2024.- Un parque fotovoltaico de 275.000 módulos en 224 hectáreas, tan grande como 135 campos de fútbol, entre los viñedos de Toro (Zamora), en el noroeste de España. Se trata de la instalación solar Garnacha, adquirida por ERG en junio de 2023 al grupo alemán Iìib vogt GmbH, con una potencia instalada de 149 MWP.
Una realidad ya operativa en uno de los enclaves medioambientales de mayor valor en el corazón de Castilla y León, junto al Duero, inaugurada hoy por el histórico grupo energético italiano.
“En España hemos dado los primeros pasos de nuestro viaje de transición energética”, recordó, antes de cortar la cinta, el presidente Edoardo Garrone. “Una transformación que llevó a ERG de ser un operador primario en el sector a un operador exclusivo en el sector eólico y solar.
“Este es un país que está más avanzado que muchos otros en el desarrollo de las energías renovables y tiene muchas posibilidades de desarrollo por delante”, ha señalado Edoardo Garrone, explicando la importancia de la inversión en “la mayor planta solar que tenemos en Europa".
Garnacha está equipada con paneles fotovoltaicos bifaciales y un sistema de seguidores de última generación, lo que le permite alcanzar un factor de capacidad del 22% con una producción estimada de 280 GWH al año.
Una energía limpia para las necesidades energéticas de 53.000 familias y que evitará la emisión de 136 Kt toneladas de CO2 al año. El70% de la electricidad producida por la planta se beneficia, además, de un acuerdo de compra de energía (PRA) de 12 años con Google.
“Desde 2021, hemos invertido hasta ahora 300 millones de euros en España para alcanzar los 226 MW de capacidad solar instalada, que esperamos incrementar en los próximos años, principalmente a través del desarrollo de una cartera solar de 1 GW de nuevos proyectos ubicados en Castilla y León, Extremadura y Baleares”, ha señalado el presidente de ERG.
Una apuesta estratégica por las energías limpias que va más allá de la producción. “La declaración de impacto ambiental fue un paso clave para poder operar en Garnacha”, explicó Marco Longoni, director gerente de ERG España.
“Establece unas reglas según las cuales las autoridades evalúan las medidas compensatorias para salvaguardar el medio ambiente”, apuntó.
“El plan de Garnacha establece que para las 224 hectáreas de ocupación debemos desarrollar actividades de protección ambiental en una superficie equivalente a 224 hectáreas. Y es el plan agronómico que estamos desarrollando en colaboración con la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León”, concluyó.
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