La estimulación cerebral en casa ayuda a tratar la depresión
Un dispositivo que envía una pequeña corriente eléctrica al cerebro tiene efectos beneficiosos en casos de depresión que no responden a medicamentos ni terapia.
22 octubre 2024.- Un ensayo clínico a distancia en el que participaron más de 150 personas ha demostrado que un tratamiento experimental para la depresión (que utiliza un dispositivo similar a un gorro de natación para estimular suavemente el cerebro) puede ser eficaz cuando se lleva a cabo en casa.
La terapia no invasiva, conocida como estimulación transcraneal con corriente directa (tDCS), está diseñada para estimular áreas del cerebro vinculadas con la regulación del estado de ánimo y aplica una corriente eléctrica débil e indolora a través de electrodos colocados en el cuero cabelludo. Podría ser un punto de inflexión para más de un tercio de las personas con depresión que no responden a los tratamientos estándar, como los antidepresivos o la psicoterapia.
El ensayo, descrito el 21 de octubre en Nature Medicine 1 , descubrió que después de diez semanas de tratamiento regular, los participantes que recibieron tDCS mostraron una mayor reducción de los síntomas depresivos que los del grupo de control. Investigaciones anteriores han explorado el uso de tDCS para tratar la depresión, pero este estudio se destaca por su escala de tiempo prolongada y su diseño remoto, basado en el hogar, que no requirió que los participantes hicieran visitas diarias a una clínica especializada.
El ensayo realmente comienza a corroborar la capacidad de llevar los tratamientos de salud mental al ámbito doméstico.
Haciendo que las células cerebrales se activen
En el ensayo, los investigadores se centraron en la corteza prefrontal dorsolateral, una región del cerebro implicada en la toma de decisiones que suele ser menos activa en personas con depresión. La tDCS implica una pequeña corriente que facilita la descarga o activación de las células cerebrales.
Los científicos entrenaron a 120 mujeres y 54 hombres, todos ellos con diagnóstico de trastorno depresivo mayor, para utilizar el auricular tDCS y asignaron aleatoriamente a las personas al grupo de tratamiento o a un grupo de control.
Los participantes del grupo de tratamiento recibieron una corriente de 2 miliamperios en el cuero cabelludo (aproximadamente el 0,5 % de la cantidad que consume una bombilla de 100 vatios) durante 30 minutos, 5 veces por semana durante las primeras 3 semanas y, luego, 3 veces por semana durante 7 semanas. Los participantes del grupo de control usaron un auricular falso, que solo emitía un breve pulso de corriente al comienzo de cada sesión, imitando la sensación de la tDCS real sin proporcionar la misma estimulación.
Después de 10 semanas, las puntuaciones del grupo de tratamiento en una escala que mide los síntomas de depresión se redujeron en 9,41 puntos, mientras que la puntuación del grupo de control disminuyó en 7,14 puntos. Casi el 45% de los participantes con el dispositivo de tDCS activo experimentaron una reducción o recuperación de sus síntomas, en comparación con casi el 22% de los que usaron el dispositivo simulado. Los auriculares se utilizaron además de otros tratamientos: muchos de los participantes del estudio tomaron antidepresivos y se inscribieron en psicoterapia durante al menos seis semanas antes del estudio.
Resultados mixtos
Aunque estos resultados son alentadores, investigaciones anteriores han sugerido que la tDCS no funciona para todo el mundo. El año pasado, por ejemplo, un estudio de 150 personas descubrió que la tDCS no tenía efectos antidepresivos 2 . Pero los ensayos con resultados positivos y negativos son igualmente importantes para investigar el potencial del método como tratamiento para la depresión.
El siguiente paso debería ser entender por qué la tDCS funciona para algunas personas pero no para otras, y buscar formas de personalizar el tratamiento.
En futuros estudios también se podrían utilizar imágenes cerebrales y registros eléctricos para observar cambios en los circuitos neuronales durante el tratamiento con tDCS en tiempo real. Esto ayudaría a los investigadores a "ver qué está haciendo realmente este tratamiento a nivel de circuitos neuronales".
Hace tres décadas, nunca se habría pensado que esta estimulación tuviera algún efecto sobre el cerebro. Pero ahora se sabe que la tDCS afecta a la actividad cerebral, y algún día se podrá aplicar un método optimizado en la práctica clínica, afirman los autores del estudio.
Fuente: Nature
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