El reciclaje es sólo una de las formas de ayudar a combatir la contaminación por plástico. Imagen: Athit Perawongmetha/REUTERS Las investi...
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| El reciclaje es sólo una de las formas de ayudar a combatir la contaminación por plástico. Imagen: Athit Perawongmetha/REUTERS |
Las investigaciones sugieren que las prohibiciones y los incentivos pueden marcar la diferencia.
27 noviembre 2024.- Los negociadores de 175 países se encuentran en Busan, Corea del Sur, para debatir lo que muchos esperan que sea un tratado jurídicamente vinculante de las Naciones Unidas para reducir drásticamente la contaminación por plástico. Los investigadores esperan que de la quinta y última sesión de las negociaciones surja un tratado sólido, pero hay muchas probabilidades de que cualquier acuerdo sea débil o se retrase . Sin embargo, hasta que se alcance un consenso mundial, muchas ciudades y naciones están introduciendo sus propias políticas.
Según los investigadores, estas políticas demuestran lo que puede funcionar, pero también destacan por qué es importante un esfuerzo global. Algunos grupos, incluida la coalición de científicos, apoyan un tratado que reducirá la producción de plásticos no esenciales, que se ha disparado a niveles insostenibles . Pero algunas naciones, en particular las que fabrican productos petroquímicos, quieren que el tratado se centre en la gestión de residuos, incluidas medidas como el reciclaje.
"Si perdemos esta oportunidad de elaborar políticas unificadas con directrices estandarizadas, vamos a retroceder décadas o más", ha dicho Douglas McCauley de la Universidad de California en Santa Bárbara, quien publicó un trabajo de modelado sobre políticas de plásticos a principios de este mes 1 .
Prohibir los plásticos de un solo uso
Más de 90 naciones y territorios han aprobado prohibiciones totales o parciales de productos de plástico de un solo uso, como las bolsas de plástico. Estas prohibiciones pueden ser muy eficaces. Un análisis mostró que las prohibiciones en cinco estados y ciudades de EE.UU. en conjunto redujeron el consumo de bolsas de plástico de un solo uso en aproximadamente seis mil millones de bolsas por año 2 .
Varios estudios también han demostrado enormes reducciones en la basura plástica en las vías fluviales, dice McCauley. Incluso las tarifas pueden funcionar. Una encuesta sobre basura en el Reino Unido encontró que la cantidad de bolsas de plástico encontradas en las playas disminuyó en un 80% después de que el país introdujera una tarifa obligatoria para las bolsas de plástico de un solo uso, aunque otras formas de basura habían aumentado.
Pero las prohibiciones mal diseñadas o mal aplicadas probablemente no sean efectivas. California, por ejemplo, permitió que las tiendas cambiaran a bolsas de plástico más gruesas y reutilizables, pero la gente seguía tirándolas a la basura, lo que llevó a una tasa de eliminación de plástico más alta que antes.
Hacer que el productor pague
Muchos países y estados de EE.UU. exigen a las empresas que producen envases de plástico que paguen por su reciclaje, lo que puede aumentar las tasas de reciclaje. En España, por ejemplo, el gobierno introdujo una política de "responsabilidades ampliadas del productor" y el reciclaje de papel y plástico aumentó del 5% al 81%.
Estas políticas también tienen como objetivo incentivar a las empresas a rediseñar sus envases, pero como la mayoría de las tarifas se basan en el peso, influyen principalmente en la cantidad de envases utilizados, más que en su composición .
Una buena idea, dice Richard Thompson, un científico marino de la Universidad de Plymouth, Reino Unido, y codirector de la coalición de científicos, es tener una política que recompense u obligue a incluir contenido reciclado en los productos: en el Reino Unido, por ejemplo, los productores de plástico pagan un impuesto de 217,85 libras esterlinas (274 dólares estadounidenses) por tonelada de plástico, pero solo por los envases que tengan menos del 30% de plástico reciclado. Estos incentivos "impulsarán la demanda en la dirección correcta", dice Thompson.
Como ocurre con todas las políticas, hay algunas buenas y otras malas. Por ejemplo, se han visto políticas que acaban incrementando el uso de centros de reciclaje en las islas del Pacífico que no tienen altos estándares de seguridad para sus trabajadores.
Reducir el uso de microplásticos
Una de las formas más perniciosas de contaminación plástica son los microplásticos : diminutos trozos que, por ejemplo, se desprenden de los neumáticos de los automóviles, se eliminan de los textiles o se desprenden de productos como los cosméticos.
Se cree que los microplásticos representan entre el 15 y el 31 % de los aproximadamente 9,5 millones de toneladas de plástico que se liberan en los océanos cada año. Más de una docena de países han prohibido las microesferas en los cosméticos, lo que ha ejercido una presión significativa sobre las empresas para que dejen de utilizarlas.
Francia se ha convertido en el primer país que obliga a que las nuevas lavadoras tengan un filtro de microfibras, una medida que entrará en vigor en enero del año que viene. El grupo de Thompson probó seis filtros de este tipo y descubrió que algunos pueden ser razonablemente eficaces 3 ; uno de ellos redujo la cantidad de contenido de microfibras en las aguas residuales en más del 75%.
No obstante, los filtros no son una panacea para los microplásticos en la ropa porque aproximadamente la mitad de las fibras de una prenda se desprenden durante el uso. Un cambio en la forma de fabricar los textiles sería más eficaz, pero esto ha resultado ser una tarea difícil de abordar por la legislación nacional. Este es un ejemplo clásico de por qué se hace necesario un tratado internacional.
Referencias
1. Pottinger, A. S. et al. Science https://doi.org/10.1126/science.adr3837 (2024). Artículo
2. Sokolow, L., Meiffren-Swango, C. & Engstrom, J. Plastic Bag Bans Work: Well-Designed Single-Use Plastic Bag Bans Reduce Waste and Litter (Environment America, 2024).
3. Napper, I. E., Barrett, A. C. & Thompson, R. C. Sci. Total Environ. 738, 140412 (2020). Artículo
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