energía, hidrógeno verde
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| Tanques de almacenamiento de hidrógeno en una planta de hidrógeno verde en Puertollano, España. Fotógrafo: Ángel García/Bloomberg |
Una serie de proyectos para producir hidrógeno verde, un combustible considerado fundamental para alcanzar el cero neto, han sido abandonados este año, ya que las expectativas de caída de los costos no se materializaron.
23 diciembre 2024.- El hidrógeno verde ha sido promocionado tanto por políticos como por líderes empresariales como un combustible clave para un futuro libre de carbono. Pero seguirá siendo mucho más caro de lo que se pensaba en las próximas décadas, según una nueva estimación de BloombergNEF.
Los gobiernos y las principales compañías energéticas han promocionado el gas como una forma de limpiar una franja de industrias. Pero el coste antieconómico de la producción ha obligado a varios desarrolladores a desechar planes, dejando al sector naciente luchando por atraer los miles de millones de dólares que necesita para reducir significativamente las emisiones de carbono.
Las empresas de hidrógeno de todo el mundo ya están luchando con proyectos cancelados y una demanda lenta. En Estados Unidos, miles de millones de dólares en proyectos se han estancado a la espera de que la administración del presidente Joe Biden emita las reglas finales para un crédito fiscal destinado a estimular la producción.
BNEF había pronosticado en el pasado fuertes caídas en el precio del hidrógeno verde, que se produce dividiéndolo del agua con máquinas llamadas electrolizadores que funcionan con energía renovable. Pero en su pronóstico publicado el lunes, la firma triplicó con creces su estimación de costos para 2050, citando costos futuros más altos para los electrolizadores. BNEF ahora pronostica que el hidrógeno verde caerá de un rango actual de 3,74 a 11,70 dólares por kilogramo a 1,60 a 5,09 dólares por kilogramo en 2050.
A modo de comparación, la forma más común de hidrógeno que se utiliza hoy en día, extraído del gas natural, con las emisiones de carbono emitidas a la atmósfera, cuesta entre 1,11 y 2,35 dólares por kilogramo, según BNEF. La firma de investigación espera que los precios de este hidrógeno "gris" se mantengan prácticamente iguales hasta mediados de siglo.
"Los costes más altos para producir hidrógeno verde sin subsidios ni incentivos significan que seguirá siendo un desafío descarbonizar sectores difíciles de reducir, como los químicos y el refinado de petróleo, con hidrógeno producido mediante electrólisis impulsado por energías renovables", dijo el analista de BNEF Payal Kaur.
Esas industrias, junto con las acerías y las centrales eléctricas, han sido etiquetadas como posibles usuarios finales del gas. Pero hacerlo requeriría nuevos equipos costosos, lo que ha atrofiado la demanda.
Si bien los gobiernos han pregonado ampliamente el potencial del hidrógeno, las disputas sobre los detalles de los subsidios han ralentizado el progreso. En la UE, los burócratas tardaron años en definir lo que se considera hidrógeno verde. Estados Unidos, cuya Ley de Reducción de la Inflación permite una generosa ayuda, ha pasado por un proceso similar.
Hay signos de crecimiento modesto en el sector. Se prevé que la producción de hidrógeno limpio se triplique este año en comparación con 2023. Pero eso solo es suficiente para satisfacer alrededor del 1% de la demanda. Actualmente, la mayor parte del hidrógeno se fabrica con gas natural o carbón, lo que genera emisiones de carbono en el proceso.
Solo dos mercados, China e India, probablemente verán que el hidrógeno verde se vuelve competitivo en costos, según BNEF. Allí, el combustible más limpio alcanzará un precio comparable al hidrógeno gris en 2040.
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