A VUELA PLUMA. Reseña de "Parténope", por Mariano Luna de Matías

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Película, otra vez, asombrosa por parte de Sorrentino. Colorida como un poema de Darío y sonora como un verso de Marinetti. Es la antítesis de la modernidad actual. Narrar por el mero hecho de disfrutar del rodaje. Ya no es velocidad, es la lentitud orquestada.

La protagonista es una joven nacida en territorio de Nápoles, esa ciudad maradoniana que engulle al turista y lo deja bajo el síndrome de Stendhal.

La chica evoluciona bajo una linea difusa de temporalidad que causa asombro en el espectador. Ni siquiera tuve la más mínima insistencia de simular para ir a miccionar puesto que es como ver un tigre apoyado tranquilamente en el Vesubio.

El azul del mar es la joya. La crítica es mordaz, pero inteligente, como hacía Berlanga. Riéndose pero de soslayo. Es fervorosa y astuta . Los personajes parece que han fumado opio. No actúan. Son ellos. Sin recelo, sin prisa. Como disfrutando el panorama.

La actriz es Celeste Della Porta y creo recordar que su primer filme. La cámara se enamora de ella. El sexo existe, claro. Pero es implícito. El amor está, pero el amor por uno mismo, que no es narcisismo , es amor propio, del bueno.

Canto a la libertad del ser humano y es por ello que la sombra de Alonso Quijano queda reflejada.

Llévense el teléfono apagado, no hará falta encenderlo. Se les pasará volando

Autor: Mariano Luna de Matías