arqueología, Guiengola
Comprender el nivel de organización política y social de los zapotecas proporciona una perspectiva de su papel en las negociaciones con los españoles.
08 febrero 2025.- Un investigador de la Universidad McGill ha revelado que Guiengola, un sitio zapoteco del siglo XV en el sur de Oaxaca, México, no era simplemente una fortaleza militar, como se creía anteriormente, sino una enorme ciudad fortificada. Con una extensión de 360 hectáreas, contenía más de 1.100 edificios, cuatro kilómetros de murallas defensivas, una extensa red de caminos y un trazado urbano bien organizado que incluía templos, espacios comunes como canchas de pelota y barrios diferenciados para las élites y los plebeyos.
Pedro Guillermo Ramón Celis, investigador postdoctoral de Banting en el Departamento de Antropología de McGill y autor de un estudio reciente en Ancient Mesoamerica , presenta evidencia que sugiere que Guiengola fue abandonada justo antes de la llegada de los españoles. Se cree que sus habitantes se trasladaron a unos 20 kilómetros de distancia, a Tehuantepec, donde aún viven sus descendientes.
Ramón Celis dijo que investigar cómo se organizaba la ciudad mesoamericana en vísperas de la conquista española es sólo el primer paso. Dijo que está convencido de que a medida que avance el trabajo sobre Guiengola, los investigadores tendrán una mejor idea del nivel de organización política y social de los zapotecas y, por lo tanto, una mayor comprensión de su nivel de capacidad de negociación con los españoles.
Revelando el diseño de la ciudad mediante tecnología lidar
El hallazgo se realizó mediante una herramienta de teledetección conocida como lidar (detección y medición de luz). El lidar se basa en rayos láser pulsantes, en un proceso similar al del sonar, para proporcionar información topográfica tridimensional, precisa y detallada sobre lo que hay en la superficie de la Tierra, debajo de la densa cubierta forestal.
Al analizar los datos generados por los escaneos y utilizar el laboratorio Geo Analítico de McGill, Ramón Celis ha podido mapear el tamaño y la disposición de las estructuras construidas restantes e inferir su uso basándose en los artefactos encontrados en las ubicaciones.
Para explorar cómo se distribuía el poder en la ciudad, calculó cuánto espacio de construcción se destinaba a las zonas de élite, como los templos y los juegos de pelota, por ejemplo, en comparación con lo que se construía en las zonas utilizadas por los plebeyos. Los juegos de pelota se construyeron en Mesoamérica con el fin de practicar un juego de pelota ritual, y representan tanto el inframundo como la fertilidad, ya que son una forma de conectarse con los antepasados y las semillas crecen debajo de la tierra, donde se encuentra el inframundo.
Como la ciudad tiene solo entre 500 y 600 años, está sorprendentemente bien conservada, así que puedes caminar por la selva y descubrir que las casas aún están en pie... puedes ver las puertas... los pasillos... las rejas que la separan de otras casas. Entonces, es fácil identificar un lote residencial. Es como una ciudad congelada en el tiempo, antes de que se produjeran las profundas transformaciones culturales que trajo consigo la llegada de los españoles.
Referencia: “Airborne lidar at Guiengola, Oaxaca: Mapping a Late Postclassic Zapotec city” by Pedro Guillermo Ramón Celis, 8 November 2024, Ancient Mesoamerica.
DOI: 10.1017/S0956536124000166
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