Plan Vive, alcalá de henares, alquileres
El Plan Vive, proyecto estrella de vivienda de Ayuso, se convierte en una pesadilla para sus inquilino/as
19 marzo 2025.- Vecinos y vecinas del Plan Vive de Alcalá de Henares han presentado una reclamación individual masiva ante las cláusulas abusivas y la falta de soluciones a los numerosos problemas que presentan las viviendas desde su entrega. De la mano del Sindicato de Inquilinas e Inquilinos de Madrid, han esclarecido los términos y cláusulas abusivas que constan en los contratos de arrendamiento e incumplimientos contractuales que afectan directamente a su calidad de vida, y están en coordinación con otras promociones de Plan Vive de la Comunidad de Madrid.
Entre los aspectos más preocupantes, los residentes denuncian que los contratos incluyen condiciones abusivas, como la imposición de los gastos de comunidad y el IBI, práctica ya declarada ilegal en viviendas de protección pública, y la renuncia a derechos esenciales en caso de interrupción de suministros. Asimismo, demandan la obligatoriedad establecida en los contratos de permitir el acceso del arrendador a las viviendas sin un consentimiento claro, lo que vulnera el derecho a la inviolabilidad del domicilio.
Las deficiencias en las zonas comunes también son motivo de alarma. La limpieza y el mantenimiento son insuficientes debido a la falta de personal y recursos, pues cuentan con una persona únicamente para los tres bloques. Además, existen problemas estructurales como grietas en los pasillos de acceso a las viviendas, goteras en los trasteros y en el garaje, donde la acumulación de humedad ha llegado a afectar al sistema de alarma de incendios, causando activaciones continuas a cualquier hora del día e interrumpiendo el descanso a altas horas de la madrugada.
Otro de los puntos más conflictivos y que más preocupa a los denunciantes es el deficiente funcionamiento del sistema de aerotermia. Las averías son constantes, con cortes de agua caliente y problemas en la climatización que no se resuelven de manera efectiva y que han afectado especialmente en los días más fríos del año. A ello se suma el ruido excesivo generado por las bombas de agua situadas en los tejados, lo que perjudica especialmente a los pisos superiores que deben convivir con ruidos y vibraciones constantes cada cinco minutos. Además, hay obligación de contratación con una única empresa sin posibilidad de comparar con otras empresas.
A estos problemas se suma un grave incumplimiento de los servicios y equipamientos prometidos. La urbanización no cuenta con algunas de las instalaciones contempladas en los contratos y en la web de Convive Madrid, como zona de solárium en la piscina o aparcamientos para bicicletas. Además, denuncian que muchas viviendas entregadas no alcanzan los metros útiles especificados, que la aplicación digital prometida para la gestión de incidencias y pagos nunca ha funcionado, y que la comunicación con la empresa gestora es prácticamente inexistente, lo que impide el seguimiento de las reclamaciones. La falta de transparencia en la gestión de la comunidad es otro de los puntos contemplados en esta reclamación. Pese a que cada residente paga el máximo legal permitido (18% de la renta) en concepto de gastos comunitarios, la empresa no ha justificado a qué se destina este dinero ni ha permitido reuniones informativas. Los vecinos denuncian que el mantenimiento y los servicios ofrecidos como el gimnasio y el coworking son deficientes y que por tanto el dinero de la comunidad no está siendo debidamente utilizado.
Ante esta situación y tras meses sin respuestas efectivas, los vecinos han decidido organizarse para reclamar y exigir el cumplimiento de sus derechos. “Nos encontramos con una total falta de compromiso por parte de las empresas gestora, constructora y proveedoras de servicios . No solo incumplen lo pactado en los contratos, sino que además no atienden nuestras reclamaciones ni nos ofrecen soluciones reales”, explica un portavoz de los afectados. Además, no han recibido respuesta ni apoyo por parte de las administraciones públicas, ni desde el ayuntamiento ni de la Comunidad de Madrid.
El Plan Vive de la Comunidad de Madrid en Alcalá de Henares se ha convertido en el “Plan Sobrevive” para quienes han arrendado estas viviendas. El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha demostrado ver la vivienda como un negocio y lo que supuestamente es vivienda asequible se vuelve de nuevo un parapeto a través del cual hacer negocio. Frente a ello, es necesario una respuesta organizada.
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