teatro, Día Mundial del Teatro, Teatros del Canal
El dramaturgo y exdirector de Joglars dirige el 17 de marzo una lectura dramatizada de su obra Joven, no me cabree y el director Roberto Alonso, otra el 24 de marzo de Fando y Lis del dramaturgo español exiliado en Francia
Eugenia Manzanera interpreta el 20 de marzo su propia obra, Retahilando, una reivindicación del folclore con títeres y música en directo para el público familiar, con motivo del Día Mundial de las Artes Escénicas para la Infancia y la Juventud
07 marzo 2025.- Teatros del Canal celebra en marzo el Día Mundial del Teatro, que se conmemora el 27 de marzo, con dos lecturas dramatizadas en torno a dos de los grandes autores teatrales españoles: Albert Boadella y Fernando Arrabal. Boadella dirigirá la lectura de su propia obra Joven, no me cabree en la Sala Verde el 17 de marzo. Mientras que el director Roberto Alonso se hará cargo de la dirección de la otra lectura, en este caso de una de las obras más reputadas de Arrabal, Fando y Lis, que fue llevada al cine por el director chileno Alejandro Jodorowski. El acto se celebrará en el mismo escenario el 24 de marzo.
Publicado como libro en 2022, Joven no me cabree es un diálogo ficticio entre el propio Boadella y un joven universitario, que visita al dramaturgo en su masía para recabar información sobre los aspectos transgresores de sus obras.
Sobre este libro, Boadella ha llevado a cabo una síntesis, que interpretará en Teatros del Canal en el papel de maestro, junto al joven actor de Joglars Bruno López-Linares como alumno. El choque generacional y profesional entre maestro y alumno es instantáneo y desembocará en un duro proceso de aprendizaje.
El texto es un manifiesto artístico que relata la visión y la experiencia de Boadella sobre el teatro y su belicosa relación con la sociedad actual. Durante el conflicto con el joven estudiante se va mostrando como el progresismo ha puesto en jaque una generación a la que le ha venido dada la comodidad frente al esfuerzo, la cancelación frente a la crítica y la posmodernidad frente a la ilustración.
Fando y Lis
Escrita en 1955, el año en que Fernando Arrabal se instaló en Francia, Fando y Lis pertenece al teatro del absurdo de la posguerra europea, con su denuncia de la angustia y el vacío del ser humano. La obra del dramaturgo español rompió los moldes tradicionales del teatro con su surrealismo delirante y cómico. Está protagonizada por una pareja que no puede amarse y se desprende de ella una visión actual sobre la violencia contra las mujeres. Sus personajes viajan por un desierto en dirección a una ciudad que tal vez no exista. A lo largo del camino se encuentran con varios personajes que complicarán más la relación de la pareja.
Según Roberto Alonso, director de esta lectura, Fando y Lis presenta “dos mundos coincidentes donde es imposible el entendimiento” y temas como la incomunicación, la zozobra, la angustia y la duda. Este texto paradigmático de su autor inicia, según Alonso “el camino del teatro pánico”.
Alonso apunta a la sincronía existente entre Fando y Lis y Esperando a Godot de Samuel Beckett. “En ambos textos el deseo y la necesidad conducen a unos personajes desolados e indolentes, obligados a perseverar en empresas inviables, mas condenados a creer en ellas, ya que esa incierta certidumbre del arribo o la presencia es lo único que da sentido a sus vidas”.
Día Mundial de las Artes Escénicas para la Infancia y la Juventud
Asimismo, con motivo del Día Mundial de las Artes Escénicas para la Infancia y la Juventud, Teatros del Canal ha programado una función especial para el público familiar de títeres y música con el espectáculo Retahilando, obra de Eugenia Manzanera con música en directo, que se representará en la Sala de Cristal el 20 de marzo.
La actriz y autora Eugenia Manzanera tiene una larga trayectoria, que comienza en los años 80, en el teatro infantil, de clown y humor. En este montaje, premiado en la Feria de Teatro Castilla y León Ciudad Rodrigo, Manzanera juega, canta y narra cuentos de la tradición oral y popular, esos que los niños conocen y repiten sin cansarse.
Acompañada de un músico que interpreta canciones en directo e improvisa melodías para las historias que la actriz cuenta apoyada en objetos que convierte en personajes, Manzanera entretiene y divierte y reivindica el folclore como la puerta que se abre al conocimiento del mundo en los niños.
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