ALCINE, agenda cultural, alcalá de henares
Pasada la Semana Santa, comienza la programación que el cine club dedica al Festival de la palabra con El cielo rojo, de Christian Petzold, una película que explora las complejidades de las relaciones humanas en medio de un desastre natural, y con el proceso de creación de una novela como trasfondo. León y Félix, dos amigos berlineses, se refugian en una casa de vacaciones junto al mar Báltico para trabajar en sus respectivos proyectos. Sin embargo, la llegada de Nadja, una joven amiga de la familia, desata tensiones entre los tres. Mientras lidian con sus propios deseos y frustraciones, un incendio forestal cercano empieza a rodear la zona, creando un ambiente de creciente incertidumbre.
El cielo rojo propone un relato aparentemente liviano, escondido bajo un cuento de verano rohmeriano, que paulatinamente va transformándose en algo mucho más profundo y trascendental: un ensayo audiovisual sobre cómo nos enfrentamos a un destino irrevocable.
El personaje de Leon —un detestable escritor en crisis ante la imposibilidad de superar el éxito de su primera novela— se contrapone a Nadja —una espontánea mujer que vive a través de la experiencia, dejando en segundo plano el muro intelectual tras el que parece esconderse el protagonista—. Dos actitudes incompatibles frente a la vida cuya fricción parece dar lugar al irremediable apocalipsis que cierra el mejor trabajo del alemán hasta la fecha, ya en preparación de su siguiente obra: un thriller dramático protagonizado de nuevo por Paula Beer —actriz fetiche que reemplaza a Nina Hoss en esta segunda etapa—y cuya sinopsis augura otra experiencia extraordinariamente traumática para el espectador.
Sin elementos extraños ni artificios externos, el director alemán logra desde el inicio que bajo el manto de tranquilidad de los lugares, algo perverso parezca cernirse sobre los personajes.
Leon y Felix van a pasar unos días en una casa de vacaciones junto al mar Báltico con el
fin de terminar sendos proyectos creativos. Allí descubren que deben compartirla con
una bella joven, Nadja, y su amante Devid, el socorrista de la vecina playa. La situación
saca de quicio a Leon, que desea terminar su novela, pero está fascinado por la joven.
Mientras, un enorme incendio va rodeando la zona donde se encuentran.
“Tenemos tanta televisión y tantas historias que creo que eso ha hecho que solo nos guste lo simpático, lo bueno, lo agradable. Esto es francamente aburrido. Me interesan los cretinos, los cobardes, porque en ellos hay un desarrollo humano”. - Christian Petzold, director de “El cielo rojo”
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